Mons. Francisco Jesús Orozco continúa su visita a los misioneros de la diócesis de Guadix en Honduras. Hasta el 28 de agosto permanecerá en aquel país, en una visita a los misioneros y su trabajo pastoral, que comenzó el 10 de agosto. Durante este tiempo, el obispo de Guadix está conociendo cada una de las realidades pastorales en las que están implicados los misioneros accitanos, en los que hay un trabajo parroquial, pero también de promoción humana y social muy importante.
En estos días, Mons. Orozco ya se ha encontrado con el sacerdote Andrés Porcel, de la ciudad de Guadix, que lleva ya varios años en parroquias de las afueras de Tegucigalpa, la capital del país. Pero, donde más tiempo está echando es en conocer las iniciativas de promoción humana emprendidas por el sacerdote Patricio Larrosa, con el apoyo de la Ong ACOES y muchos, miles, de personas de España y de otros países de Europa y América que le ayudan.
Coincidió la llegada del obispo con la celebración de Santa Clara, que es titular de uno de los colegios, quizá el primero que se construyó, que ha levantado Patricio. Miles de niños le dieron la bienvenida y Mons. Orozco presidió la celebración de la Eucaristía en la fiesta que el colegio preparó en el patio.
También se ha encontrado el obispo con los responsables de los proyectos con los que cuenta la misión de Patricio en Honduras. Porque, en estos más de 30 años que Patricio lleva allí, se han levantado varios colegios que permiten estudiar a unos 10.000 niños cada día. Y no solo estudiar, sino que también reciben una comida -en muchos casos, la mejor del día-, material escolar, zapatos para ir a la escuela,…
Esa educación infantil comienza antes, en los “kinders” o guarderías, de las que ha construido unas 16 en las afueras de la capital. Y se prolonga durante la secundaria y hasta la universidad, con proyectos de casas de acogida y formación, y hasta con convenios con universidades españolas, para que jóvenes de allí puedan cursar sus estudios universitarios aquí.
Ya son muchos los que han completo su formación y se han labrado un futuro. Algunos de ellos, han revertido esa formación y su trabajo en mejorar los proyectos emprendidos por ACOEs y Patricio.
Y junto a la educación, la sanidad. También hay iniciativas en esta línea, en la que cuentan, además, con la colaboración de médicos voluntarios de diversos países que van a pasar consulta, arreglar los dientes, operar…
En estos días de verano, el obispo de Guadix ha podido encontrarse, también, con los casi 200 voluntarios que están empleando su tiempo de verano para hacer voluntariado en los proyectos de la misión. Con ellos celebró un encuentro y una Misa de bienvenida y de despedida, pues había unos voluntarios que llegaban y otros que se marchaban ya.
En parroquias de Tegucigalpa
Pero no todo es la misión. En estos días, D. Francisco Jesús Orozco se ha entrevistado con el arzobispo de Tegucigalpa, el valenciano Mons. José Vicente Nácher, y ha participado en celebraciones en varias parroquias de aquella diócesis, una de ellas en la Catedral. También ha visitado la embajada española y saludado a la vice embajadora en aquel país. Así, ha podido conocer mejor la región y la diócesis, donde Patricio ha sido nombrado recientemente vicario general.
Otro de los momentos significativos vividos estos días fue la visita al Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Suyapa, donde hay algo más de un centenar de seminaristas de todas las diócesis del país. Cabe destacar la buena acogida que le han brindado siempre y los muchos jóvenes que hay en todos los lugares que han visitado: en los colegios, pero también en las parroquias y en los proyectos.
- Francisco Jesús Orozco está siendo acompañado por los sacerdotes José Francisco Serrano y Antonio Fajardo, vicario general y párroco de San Miguel, que subrayan esa buena acogida y, sobre todo, cómo se vive la fe y cómo la vivencia y la celebración de esa fe es algo importante en sus vidas. Una fe que es vida y que ha permitido hacer todo lo que se está haciendo en Honduras: la fe de los que están allí y la de los que ayudan, con su solidaridad, desde aquí. Porque aquella misión es un poquito de todos.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix
