
En la mañana del miércoles 3 de noviembre se celebró en Guadix la reunión ordinaria del Consejo de Presbíteros.
Tras la oración inicial y unas palabras del obispo, el primer tramo de la mañana estuvo ocupado por la presentación del documento preparatorio para el sínodo a cargo del sacerdote Pedro Aranda. La sinodalidad, o marchar juntos por el mismo camino, no es ninguna novedad, sino que hunde sus raíces en la tradición bíblica y evangélica: desde la experiencia de Dios del pueblo de Israel, que avanzaba unido por el desierto, guiado por la columna de fuego y nube, y que se congregaba en torno al Señor en la tienda del encuentro, hasta esos otros sínodos mucho más personales que encontramos en el Nuevo Testamento, como el relato de los discípulos de Emaús, pasando por las asambleas de la primitiva Iglesia de Jerusalén. En todos los casos se trata de caminar juntos, siguiendo al Buen Pastor. En la vida de la Iglesia hay también una experiencia sinodal de primera magnitud: la celebración de la Eucaristía.
La intención de la Iglesia con este sínodo del año 2023, que ya se encuentra en fase diocesana, es ponerse a la escucha del pueblo de Dios: como ya ha dicho alguna vez el papa Francisco, el pueblo cristiano tiene su propio olfato que le guía, incluso de manera instintiva o atemática, por el camino del Evangelio. Pero también valora la Iglesia las opiniones de los creyentes de otras religiones y de los no creyentes, indiferentes o alejados: en todos los ámbitos se pueden cosechar opiniones inteligentes y llenas de verdad. No olvidemos que el Espíritu sopla donde quiere.
En la segunda parte se organizaron grupos de cuatro componentes para que los sacerdotes convocados pudiesen dialogar y opinar sobre las que han parecido las preguntas más nucleares que encontramos en el cuestionario que se ha preparado en nuestra diócesis para facilitar la participación:
Pregunta 1.- Una mirada al camino recorrido: ¿qué nos falta o qué nos sobra para que podamos vivir un verdadero camino sinodal?
Pregunta 2.- Una mirada hacia dentro de nuestra Iglesia Diocesana: en nuestro caminar juntos, ¿somos todos discípulos misioneros, o dejamos la misión de la Iglesia (Evangelización y caridad) en manos de unos pocos?
Pregunta 3.- Una mirada hacia nuestro entorno social: ¿cómo es nuestra presencia en el mundo de la política, la cultura, la economía, los medios de comunicación social y la sociedad civil en general?
Todos estamos convocados a responder a esta llamada de la Iglesia: hasta el próximo mes de marzo todos podemos hacer nuestras aportaciones a través de nuestras parroquias, hermandades y demás grupos eclesiales.
Pablo Rodríguez
Párroco de Darro