
El 12 de octubre, con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona del Benemérito Instituto de la Guardia Civil, se celebró, en la parroquia de Huéscar, la Santa Misa presidida por el párroco, José Antonio Martínez, y en la que participaron el vicario parroquial, Gregory, el diácono, Guillermo. Concelebró también el párroco de Castilléjar, Horacio Iruela.
A la Eucaristía han asistido diferentes autoridades civiles, entre las que se encontraba el alcalde de Huéscar, Ramón Martínez, acompañado de la corporación municipal, y los alcaldes de Castril, Castilléjar y Galera. También había un gran número de feligreses que han querido acompañar y arropar a los miembros de la Guardia Civil, que realizan su labor en Huéscar, y que también estaban en la celebración, acompañados de sus familias.
En la homilía, el párroco comenzó saludando a los presentes, dedicando unas palabras de elogio para la Guardia Civil por haber sabido elegir bien a su Patrona, la Virgen del Pilar. Eligieron, vino a decir, la advocación que mejor representaba la identidad del pueblo al que tienen que servir. Una elección que marca el modo de ser, de servir y de estar en la sociedad, en cualquier tiempo y cualquier época.
Este año también se tuvo un recuerdo para los guardias civiles fallecidos en acto de servicio, que perdieron su vida cumpliendo con su obligación de ayudar a los demás, depositando a los pies del altar una corona de laurel, mientras que la capilla musical entonaba el canto “Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino”
José Antonio Martínez.
Párroco de Santa María ,de Huéscar.