El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, ha clausurado hoy el curso académico en la diócesis de Guadix. La celebración ha tenido lugar en la mañana del domingo 20 de junio, en la catedral accitana, y ha contado con las distintas instituciones y personas relacionadas con la vida académica en la diócesis. El grupo más numeroso de los asistentes ha sido el de los profesores de Religión, que han celebrado el fin de curso académico. Al frente del grupo estaba la delegada de Enseñanza, Ana Caba, con la que han venido trabajando a lo largo del año, con muchas dificultades por la pandemia, la formación permanente.
También ha estado el director del CETEP San Torcuato, José Antonio Robles, y alumnos del mismo, que durante el curso han venido recibiendo clases en las tres modalidades que ofrece: de grado superior, de titulación diocesana y de libre oyente. Muchos de ellos pertenecen al mundo de las hermandades y cofradías y se forman como requisito indispensable para ejercer cargos directivos en las mismas.
Además, han participado otros docentes, tanto de la enseñanza pública como concertada, que han querido celebrar el fin de curso y dar gracias a Dios por todo lo impartido a lo largo del mismo y por su vocación para la docencia.
El obispo ha tenido palabras de reconocimiento para todos los docentes, a los que llamó “iglesia pedagoga” y “misioneros en esta tarea educativa”.
Antes de la Eucaristía, Mons. Orozco ha mantenido un encuentro con los docentes, en el que se ha compartido cómo ha ido el curso que termina y en el que el prelado ha animado a los profesores a traducir el catecismo de la Iglesia y las Escrituras a los más pequeños, para que los conozcan bien.
En la homilía, el obispo ha agradecido la labor de los docentes, al tiempo que ha reconocido las dificultades por las que pasan, con leyes que atentan contra derechos fundamentales y amenazan la libertad de las familias y el futuro de una sociedad verdaderamente democrática, vino a decir. Reclamó que “los gobernantes oigan la demanda social y que respeten la libertad religiosa, que no es hacer de un estado algo confesional sino todo lo contario: en un estado aconfesional, como en el que vivimos, tienen que ser respetadas todas expresiones religiosas”. También agradeció la labor que realiza en la diócesis de Guadix el CETEP San Torcuato, dependiente de la Universidad San Dámaso de Madrid.
Terminó la celebración con el reconocimiento hacia las tres profesoras de Religión que se jubilaban: Enriqueta Torres, Antonia Martínez y Piedad Arques. Tanto el obispo como la delegada de Enseñanza les agradecieron su entrega y servicio a la diócesis de Guadix. Y recibieron la bendición apostólica.
Antonio Gómez
