Cáritas Diocesana de Guadix-Baza ya dispone de un vehículo propio para el transporte de personas y alimentos. Esta nueva adquisición ha sido posible gracias al donativo inicial de una generosa familia de Galera y, una vez más, a la Fundación Roviralta, que ha sufragado un alto porcentaje de su coste.
La Fundación Roviralta fue creada en 1959 por los hermanos D. Manuel y D. José María Roviralta, la fundación tiene por objeto la aportación de las rentas generadas por su patrimonio para la realización de fines altruistas y/o benéficos.
Esta ayuda se presta fundamentalmente a las personas jurídicas que tengan fines benéficos, docentes o mixtos, dividiéndose en cuatro apartados, en ocasiones muy relacionados: Desarrollo Social, Medicina-Sanidad, Educación-Ciencia y otras actividades.
Desde Cáritas Diocesana de Guadix se agradece esta generosidad, pues le permite tener un vehículo necesario para la recogida y traslado de alimentos, entre otras necesidades.