Caniles ha vivido una Semana Santa muy intensa. Tras el domingo de Ramos, la Parroquia de Santa María y San Pedro de Caniles comenzaba a prepararse para la celebración del Santo Triduo Pascual. Tras una cuaresma de preparativos con las Hermandades y Cofradías, celebrando sus cultos, la colaboración del ayuntamiento para la revista y protocolos procesionales, y la participación de la feligresía, sobre todo del grupo de liturgia para las celebraciones del Triduo Pascual, comenzábamos el Lunes Santo con el triduo dedicado al Cristo del Rescate, que finalizaría el Miércoles Santo con una procesión y rezo del viacrucis por las calles de Caniles.
El martes Santo, tras la misa de la tarde, hubo UNA celebración penitencial, donde ocho sacerdotes del arciprestazgo asistieron a nuestra parroquia para ayudar en las confesiones y donde un gran número de fieles recibieron el sacramento de la Penitencia. Dos semanas antes ya habían recibido también el sacramento de la Penitencia los niños que van a recibir su primera comunión y los adolescentes de la parroquia.
El Jueves Santo se iniciaba el Triduo Pascual. Ya por la mañana se bajaba con solemnidad el Cristo crucificado que se encuentra en el altar mayor de la parroquia, para colocarlo en su trono procesional, para salir por la noche acompañando de la Virgen de la Soledad. A las siete se celebraba la Misa de la Cena del Señor, donde la Hermandad del Santísimo y Cáritas parroquial preparaban la ceremonia. Tras la Eucaristía se hizo la reserva en el gran monumento que se preparó en la capilla de la Aurora. Un monumento donde se puso mucho cariño y preparación para Jesús Sacramentado, y donde hubo turnos de vela ante el Santísimo.
Ya el viernes por la mañana salía en procesión la virgen de Los Dolores y el Nazareno, donde un año más la Verónica ( una niña que va a hacer su primera comunión ) cantaba a la virgen y al Nazareno. Por la tarde, se celebraban los Santos Oficios del Viernes Santo. Después, salió la procesión del Santo Sepulcro y la Virgen de la Esperanza, donde una vez de nuevo cantaba la Verónica a su salida procesional. La noche del Sábado se celebró una Vigilia Pascual multitudinaria de fieles, en la que, una vez más, los Armaos irrumpieron a la hora del canto del gloria con gran alegría. Ya el domingo por la mañana, el Resucitado hacia su procesión y tras ella la Santa Misa ponía a fin a una Semana Santa intensa.
También en el anejo de Rejano, se celebró su Semana su Semana Santa con una gran afluencia de fieles. Cabe destacar que, tras la Vigilia Pascual, tienen por tradición la quema del Judas por parte de escopeteros.
Rafael Tenorio
Párroco de Caniles
