El 21 de julio se clausuró el campamento de verano que ha organizado el secretariado de juventud de la diócesis de Guadix y en el que ha participado una treintena de jóvenes. El campamento, denominado “Huellas”, que se ha desarrollado en San Juan de los Terreros, junto al mar, comenzó cinco días antes, el 17 de julio, y en el mismo ha habido tiempo tanto para descansar como para realizar numerosas actividades.
Durante los cinco días de campamento ha habido una apretada agenda de diversión, con actividades acuáticas y momentos de convivencia. Pero también ha habido tiempo para la oración, para la celebración de la Eucaristía y, sobre todo, para convivir. Una yincana en la playa y la preparación de los contenidos ofrecidos de cara al próximo Sínodo de Obispos sobre los jóvenes han sido dos de los momentos importantes en el campamento.
El director de secretariado de juventud, Antonio Marcos, hablaba así de esta experiencia: “el campamento Huellas ha sido la unión entre jóvenes que ya habían participado de diferentes actividades y encuentros y otros que venían por primera vez. Este campamento ha sido la primera de muchas huellas que el Señor ha puesto en los corazones de cada uno de los jóvenes que han participado, como los propios jóvenes dicen: «en este campamento se ha creado una familia llena ilusión, fe y amistad». Nos ponemos en camino para seguir conociendo al Señor con el empujón de fe que nos ha dado este campamento”.
Es la primera vez que se organiza este campamento de verano abierto a jóvenes de la diócesis y, a buen seguro, se trata de una experiencia que se repetirá en años sucesivos. Como dicen los que han participado, ha sido «una experiencia de fe, compañerismo y amistad».