Los niños y niñas de catequesis llegaron hasta la parroquia de Santa María, en Huéscar, llevando sus coronas de Adviento para ser bendecidas, como un signo de espera de la Navidad.
La Iglesia ha iniciado, el domingo 1 de diciembre, el tiempo de Adviento, que comprende cuatro semanas previas a la Navidad. Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico. El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado.
Uno de los símbolos de este tiempo es la corona de Adviento, una tradición que simboliza el transcurso de las cuatro semanas del Adviento.
En las escaleras del presbiterio fueron puestas las coronas que los niños y niñas habían confeccionado por ellos mismos, en un taller que se había organizado la semana anterior en la Casa de Pastoral. Más que un taller fue una catequesis, pues sirvió para explicar a los más pequeños el significado de la corona del Adviento. Los niños han confeccionado con sus propias manos estas coronas, que tiene como sentido profundo irse preparando para celebrar el nacimiento de Jesús.
El párroco hizo una invitación a niños y padres a vivir con alegría el tiempo de Adviento y celebrar la Navidad con humildad y sencillez. Igualmente los animó a realizar el calendario de Adviento que se ha preparado desde la parroquia, para poder vivir este tiempo litúrgico con más intensidad.
José Antonio Martínez
Párroco de Huéscar