
Las parroquias de Alamedilla, Pedro Martínez y Fonelas celebraron, el sábado 5 de noviembre, una peregrinación al Santísimo Cristo del Bosque, de Bacares, en la provincia de Almería. Entre las tres parroquias, se desplazaron 60 peregrinos, acompañados por el párroco, Juan Diego Tapia, que disfrutaron de una jornada de convivencia, pero también de oración.
En el camino a Bacares, el grupo se detuvo en Hijate para conocer el secadero de jamones y degustar sus productos. Ya en Bacares, visitaron el templo, donde se encuentra el Santísimo Cristo del Bosque. Allí celebraron la Eucaristía.
La devoción al Santísimo Cristo del Bosque se remonta al siglo XVII. Cuenta la tradición que, tras la expulsión de los moriscos ordenada por el rey Felipe II, se comenzó la repoblación de los pueblos de la zona. Los nuevos habitantes cristianos de Bacares reclamaron un santo para venerar en su iglesia. Un día, después de una Misa, se presentó un hombre llamado Ramos, que vivía en una pequeña gruta en el cerro Layón, ofreciéndose para traer un santo al pueblo. Tres días más tarde –según cuenta la historia- lo vieron venir con otros hombres portando una imagen que denominó ‘El Santo Cristo del Bosque’, y nunca más se supo de este misterioso hombre. Desde entonces, esta devoción es muy sentida y al Cristo se le atribuyen numerosos milagros.
De vuelta a las parroquias, visitaron el poblado minero de Las Menas, en Serón, cuyos yacimientos ferrosos fueron los más importantes y productivos de la provincia de Almería durante más de medio siglo.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix