La noche del 16 de enero, víspera de San Antonio Abad, la parroquia de Alamedilla en vez de cerrar sus puertas, como es habitual a esas horas, las habría de par en par para la salida del Patrón al repicar de las campanas. Empezaban así unas horas de convivencia y compartir que nos ofrecía el Ayuntamiento con todo tipo de carnes y embutidos a la brasa, acompañados de bebida.
Al día siguiente, el martes 17 de enero, fiesta patronal, a las 12:00 comenzó la Santa Misa en honor y gloria a San Antonio Abad, en la que se bendijeron los roscos. Al término de la Misa, ya en la plaza y ante la imagen de San Antón, se bendijeron todo tipos de animales. Después, dio comienzo la procesión del Patrón por las calles del pueblo, acompañados del repique de campanas que anunciaban uno de los días grandes de Alamedilla.
Terminó la procesión con el tradicional reparto de roscos, que previamente se habían bendecido en la Misa, en honor a San Antón.
Juan Diego Tapia
Párroco de Alamedilla