Un “sí” definitivo y para siempre a Dios

Profesión solemne perpetua de la hermana María Magdalena García Ventura, en la víspera del domingo de ramos, en la iglesia del monasterio de la Visitación de Santa María, presidida por el arzobispo, concelebrada por un grupo de sacerdotes y con la participación de familiares y fieles en general.

La víspera del domingo de ramos no sólo anticipaba la semana intensa de oración y piedad que, junto con la Iglesia universal, se vive en el monasterio de la Visitación de Santa María. Fue también una jornada vivida con júbilo por la comunidad, familiares, amigos y fieles en general que acompañaron la profesión solemne perpetua de la hermana María Magdalena García Ventura.

En un rito sencillo y profundo al mismo tiempo, la hermana María Magdalena daba su sí definitivo y para siempre a Dios, durante la ceremonia que presidió el arzobispo D. José María Gil Tamayo y concelebraron algunos sacerdotes especialmente vinculados a la comunidad contemplativa, entre ellos el delegado episcopal para la vida consagrada, padre Francisco Tejerizo.

“Hacéis una gran labor. Ayudáis a la Iglesia de Granada. Me ayudáis a mi. Nos ayudáis a todos con vuestra oración”, les decía el arzobispo en su homilía, en cuya Eucaristía se proclamó el Evangelio de la Visitación de María a su prima Isabel, que lleva el nombre del monasterio y de la espiritualidad de la congregación que fundara san Francisco de Sales y santa Juana Francisca de Chantal. Precisamente, a sus fundadores también se refería en sus palabras el arzobispo, para recordar la misericordia de Dios que ellos prolongaban y testimoniaban con su vida, dando origen a esta congregación nacida en el siglo XVII.

“Somos fruto de la misericordia de Dios. Y esa misericordia es la que san Francisco de Sales y santa Juana de Chantal entendieron de manera especial. San Francisco de Sales vivió la ternura permanentemente; es el santo de la ternura”, dijo el arzobispo a la comunidad de hermanas salesas.

Asimismo, en sus palabras, el arzobispo habló del Sagrado Corazón de Jesús, patrón del Salvador, y cuya Sagrada Imagen presidía en lo alto del altar: “Voy a pedir al Salvador del mundo, que es el patrón de El Salvador, que es el Corazón de Jesús, que es la Divina Misericordia, que te proteja, te cuide y cuide a tu pueblo”. Mons. Gil Tamayo también encomendó sus oraciones a san Óscar Romero, obispo salvadoreño canonizado y que fue asesinado en 1980.

RITO DE PROFESIÓN

La celebración eucarística incluyó el rito propio de la profesión que comienza cuando el arzobispo pregunta a la hermana “qué es lo que quieres” y ella responde afirmando que quiere vivir su vida entregada al Señor, a través de la Orden de la Visitación y como guía con sus padres fundadores.

La hermana se postró en el suelo cubierta por un paño mortuorio mientras se rezan las letanías de los santos. “En ese momento, en un aspecto sobrenatural, nuestro Señor viene sobre mí y acepta el holocausto de mi vida, mi cuerpo y mi alma consagradas a Él totalmente”, afirmó la hermana María Magdalena momentos antes de su profesión solemne.

La hermana juró en su profesión y firmó el documento eclesiástico que la integra como miembro permanente y para siempre de la comunidad de hermanas contemplativas en el monasterio, ubicado en el cerrillo de Maracena. También recibió, dentro de la liturgia y entregados por el arzobispo, la corona de flores, un crucifijo que le acompañará siempre y el cirio de luz. Tras esto, la hermana accedió a una sala apartada, donde cambió su hábito de profesión temporal al de permanente. Una vez procedido a este cambio de toca, que indica su entrada permanente en la Orden donde se ha formado y preparado previamente, desde su llamada a esta vocación que sintió en El Salvador, de donde es natural, María Magdalena procedió a acceder al coro de la comunidad, tras la reja, donde ha consagrado su vida a Dios.

La Santa Misa concluyó con la felicitación del arzobispo a la hermana María Magdalena y de toda la comunidad de fieles, entre los que, además de las hermanas, familiares y amigos, también se encontraba la hermana de otra orden que colabora y visita el centro penitenciario y un hermano de la Cruz Blanca, congregación que está celebrando sus 50 años.

Contenido relacionado

Celebrado el domingo de ramos, con el que comienza la Semana de Pasión del...

En concreto, en la catedral, fueron bendecidos los ramos y palmas...

La Semana Santa en Motril

Doce hermandades y 13 procesiones que marcan los días de los...

Vida monástica de fe y vocación, en “El Espejo”

Programa emitido en COPE Granada el 11 de abril de 2025. En...

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.