Un grupo de 73 personas de nuestra Diócesis parten hoy hacia Triacastela (Lugo), desde donde comenzarán la última etapa del camino francés a Santiago de Compostela, una peregrinación que durará una semana.
El grupo de peregrinos está formado por jóvenes del Seminario Mayor San Cecilio, de la Delegación Diocesana de Juventud, de la parroquia San Agustín, y de las parroquias de Iznalloz y Deifontes, San Antonio de Padua y Nuestra Señora de la Cabeza, de Motril.
La mayoría son chicos y chicas de 16 a 25 años, pero también se han sumado algunos adultos, matrimonios y dos religiosas de Chauchina. En concreto, participan en el viaje un matrimonio, padres de un seminarista, que darán testimonio de vida cristiana a los jóvenes.
Acompañan al grupo de peregrinos D. José Antonio Vinuesa, vicerrector del Seminario Mayor, D. Moisés Fernández y D. Emmanuel Vega, sacerdotes diocesanos.
Esta peregrinación se realiza con el objetivo de vivir la experiencia como «camino de la vida cristiana», para lo que tendrán catequesis cada día, celebrarán la Eucaristía y hablarán a los jóvenes de los sacramentos y de las diferentes vocaciones a las que estamos llamados los católicos dentro de la Iglesia, apunta D. Moisés Fernández.
MISIÓN
Asimismo, el último día tratarán el tema de la misión y vivirán esa jornada como «un envío a la misión», señala el sacerdote, para que los jóvenes den testimonio en todas partes de la fe y la experiencia de hijos de Dios.
Está previsto que los peregrinos lleguen a Santiago el domingo 3, donde celebrarán la Eucaristía en la Catedral para dar gracias al Señor por los frutos del viaje, y al día siguiente visitarán la tumba del apóstol.