Nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, confirmó ayer, martes, 9 de mayo, a casi un centenar de jóvenes en la Santa Iglesia Catedral de Granada.
Los jóvenes procedían de los colegios de Monaita y Lux Mundi, de un grupo del Camino Neocatecumenal de la parroquia Virgen de las Angustias, y de las parroquias San José de Calasanz y la Encarnación, de Benalúa de las Villas.
Estos jóvenes, que en su día fueron bautizados y que han recibido catequesis durante meses en preparación al Sacramento, fueron presentados por sus catequistas al Arzobispo.
Mons. Martínez se dirigió a ellos en la homilía: “Dios nos querrá siempre, porque Dios no es como nosotros. Ni siquiera depende, fijaros, de que nos portemos bien, si nos portamos bien, nosotros lo disfrutamos, pero si nos portamos mal, nosotros nos lo perdemos, Dios no pierde nada. Y sobre todo, Dios no va a dejar de quererme, por muy mal que yo me porte. Nunca, nunca, nunca dejará de quererme”.
Después de la homilía, Mons. Javier Martínez pidió a los jóvenes que se levantaran para hacer la profesión de fe, y explicó que el Credo “es decir: Señor, yo sé que me quieres, el Credo es eso, sé que me quieres, sé que puedo poner mi vida en tus manos y esperarlo todo de ti, todo eres tú, todo es tu amor, tu amor infinito”.
Tras la profesión de fe, el Arzobispo, ayudado por dos sacerdotes, administró el Sacramento de la Confirmación, ungiendo en la frente a los confirmandos con el santo crisma, e imponiéndoles las manos sobre sus cabezas.
Posteriormente, se celebró la Eucaristía, en la que participaron todos los confirmandos, familiares y amigos que ocupaban todos los bancos de la Catedral Metropolitana de Granada.
Rosa Die Alcolea