Oración en la Plaza de las Pasiegas de D. Francisco Javier Espigares, Vicario General, ante la Sagrada Imagen del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y Dulce Nombre de Jesús en su estación de penitencia ante la Catedral el Martes Santo.
Señor de la Humildad, Santa Teresa de Jesús dijo que la humildad es andar en verdad. Y la verdad es tu obediencia confiada al Padre y tu amor por nosotros, pecadores, por los que vas a dar tu vida. “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”.
Sí, Señor, Tú has querido entrar en esta tierra para abrirnos el cielo. Entras en nuestros infiernos para devolvernos tu paraíso. Nos descargas del peso de los pecados y del castigo merecido. A cambio, nos invitas a la alegría de seguirte.
Señor, danos la humildad, para andar en la verdad de este amor tuyo que nos salva, que hace nuevas todas las cosas.
Padre Nuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén
Francisco Javier Espigares
Vicario General
27 de marzo de 2018
Plaza de las Pasiegas, Martes Santo