El 25 de abril es el día de San Marcos evangelista. Además de ser el más sintético de los cuatro evangelistas, sabemos de él unas cuantas cosas más gracias a los estudios de los historiadores y hagiógrafos de la Iglesia. Como sabemos, se le identifica siempre con el símbolo del león alado.
Su nombre completo es Juan Marcos. Su primer nombre indica su origen judío y el segundo su vinculación a la civilización helena. Se sabe que era hijo de una buena familia, originaria de Chipre, y que su casa de Jerusalén estuvo a disposición de la primera comunidad cristiana. Con ello se concluye que fue una persona muy implicada en la vida de la primera comunidad, como ayudante de Pablo, de Pedro y de Bernabé.
En vida de Jesús, Marcos le siguió. Es uno de los doce. Se especula con que pudo ser él y no San Juan, aquel joven al que dejaron sin manto mientras escapaba de la cohorte que apresó al Mesías en Getsemaní.
Por lo narrado en los Hechos de los Apóstoles, sabemos que acompañó a San Pablo y a Bernabé, su primo, a Antioquia en su primer viaje misionero. También estuvo con San Pablo en la ciudad romana. Sus destinos se separaron en Perga. San Pablo no quiso, por lo que fuese, que San Marcos siguiera con ellos y aquello causó una discusión que llevó a separar sus destinos: Bernabé y Marcos se fueron a Chipre y San Pablo siguió por su cuenta. No obstante, años mas tarde San Pablo y San Marcos volvieron a unirse otro viaje misionero.
Tras la liberación milagrosa de San Pedro de la cárcel, se fue con él y se dedicó a recoger sus memorias. Después de escribir esos relatos será cuando empezará a escribir el que hoy es considerado como el segundo de los Evangelios, aunque algunos discuten si no fue históricamente el primero.
Como se sabe, su Evangelio es el más sintético de todos. Los últimos rastros sobre su vida se pierden en Roma hacia los años 60. La tradición dice que fundó la comunidad cristiana de Alejandría, en Egipto y que sus restos se conservan en la Basílica Catedral de Venecia.
Es patrón por ello de la ciudad veneciana y de Egipto. También de los abogados, los notarios, los artistas de vitrales y los cautivos.