El Domingo de Resurrección en la Casa Madre que la Congregación posee en Granada, fundada por Mª Emilia Riquelme en 1896. El pasado Domingo de Resurrección, la Casa Madre de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada de Granada acogió la profesión de las mexicanas Mª Guadalupe Rico y Yolanda Berenice, en una ceremonia que presidió el Arzobispo D. Javier Martínez y concelebraron otros siete sacerdotes diocesanos muy unidos a esta Congregación.
Ambas, que hicieron el noviciado en la Casa Madre de Granada, son las primeras hermanas mexicanas de la Congregación, y en un día tan importante como el de su profesión estuvieron acompañadas por sus familiares que se trasladaron a España desde el país azteca y por un grupo de en torno a 60 hermanas misioneras procedentes de toda España.
En su intervención, D. Javier Martínez, que destacó la vida consagrada como la plenificación de la Iglesia, animó a ambas hermanas a la entrega amorosa a Dios, al mismo tiempo que incidió en las dos claves para vivir con seriedad el carisma fundado en Granada por Mª Emilia Riquelme en 1896: la Eucaristía, como alimento de Cristo vivo y presente que se da a nosotros, y la Virgen María, como mujer llena de gracia por su Sí al Señor.