En la tarde de ayer, lunes, día 29 de Julio de 2013, la parroquia de Otura, Granada, hizo su peregrinación, con motivo del Año Jubilar Mariano del Centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Angustias de Granada, a su Basílica.
Fueron 45 personas las que vinieron en peregrinación de la parroquia. Al frente de la misma vino su párroco, D. Juan Quiles Pérez y el responsable del grupo de voluntarios de la parroquia, D. Manuel Gil Valenzuela.
A las ocho menos diez todos los peregrinos estaban en la puerta de la Basílica donde fueron recibidos y saludados por D. Manuel Urbano Martínez y D. Manuel Padial Carrasco, subprefectos de cultos de la Hermandad. Antes de entrar se hicieron una foto delante de la fachada de la misma y cuando terminó el rezo del Santo Rosario, fueron entrando con mucho orden y devoción, ocupando todos los asientos de los laterales del altar mayor. En nombre de la parroquia y de la hermandad, D. Antonio Mezcua, miembro de la comisión general para el Año Jubilar del Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Angustias, les dio la bienvenida.
La Eucaristía fue presidida por D. Juan Quiles, acompañado por D. Blas Gordo, Vicario General de la Diócesis de Granada. Las lecturas fueron hechas por los peregrinos. D. Juan empezó su homilía diciendo: «Querido compañero D. Blas, seminaristas, pueblo de Otura, este grupo que hemos venido en peregrinación y que representa a la Parroquia de Otura, también saludo a los peregrinos, que con motivo de este Año Jubilar están aquí. Hemos dicho en el salmo: «Bendigamos al Señor en todo momento» es la oración que la hacemos nuestra, más maravillosa, que abarca nuestra vida entera. La primera lectura nos hablaba del amor de Dios… Si todos entendemos que el amor es lo más importante de la vida, sobre todo el amor en su origen, que es Dios en nosotros, quiero que esta Eucaristía que es fuente del amor de Dios, la estamos haciendo en este Año Jubilar, que es año de gozo y de alegría y ¿por qué gozo y alegría?, porque la fuente del gozo y alegría está en Dios y entonces Dios se manifiesta de una manera muy grande a través de su Madre, en nuestro caso en la advocación de la Virgen de las Angustias…».
Terminó su homilía con estas palabras: «… Le pedimos de verdad al Señor, que por medio de la Virgen, cada día seamos unos cristianos de pies a cabeza, que sepamos dar testimonio, que no nos avergoncemos de Cristo sino todo lo contrario. ¿Veis cómo nos habla el Papa actual, que tenemos, con qué apertura con qué cariño, con qué amor nos anima a ser testigos de Cristo, a llevar el Evangelio a todas partes?. Que le demos gracias a Dios por este don que nos ha hecho, por este creer en que Cristo vive en nosotros, vive en los demás y quiere traer la paz al mundo entero».
La celebración terminó con la Oración del Año Jubilar y con un canto a la Santísima Virgen en el participaron todos los peregrinos. La niña, Rocío, que venía como peregrina con sus padres,Basílica Angustias_parroquia Otura leyó una poesía a la Virgen como broche final de la Eucaristía. Toda la celebración fue seguida con mucho recogimiento y piedad por todos los peregrinos. Después de la bendición final, todos los peregrinos se hicieron una foto – recuerdo en la escalinata del altar mayor.
A continuación todos los peregrinos pasaron al Camarín de la Santísima Virgen de las Angustias, donde D. José María Valverde les explicó el significado del mismo y su valores artísticos. D. Juan, Párroco de Otura, después de una breve reflexión, inició el rezo de la Salve que todos los peregrinos siguieron con verdadero amor y cariño a nuestra Patrona, pidiéndole cada uno por sus necesidades. Terminó la visita al Camarín con unas palabras de D. Miguel Luis López Guadalupe, Comisario General para este Año Jubilar del Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Angustias, que les agradeció su visita en nombre del Hermano Mayor, D. Francisco Salazar, que no pudo asistir, por encontrarse fuera de Granada.
Al terminar la visita al Camarín todos los peregrinos pasaron por la Sacristía donde recogieron los pergaminos – recuerdo de su peregrinación, que previamente habían solicitado. Algunos peregrinos dieron sus nombres para que se los pudieran hacer y recogerlos en fechas próximas. Todos quedaron muy contentos con esta peregrinación, quedando gratamente sorprendidos por la belleza que atesora la Basílica y sobre todo por haber podido disfrutar de la cercanía de la Imagen de la Santísima Virgen de las Angustias en su Capilla – Camarín, donde le dieron gracias por tantas cosas… y también le presentaron sus preocupaciones y tribulaciones más íntimas.
Antonio Mezcua