Entrevista a la cristiana armenia Gohar Vahanya, comisaria, junto a su marido, de la II Exposición Internacional de Grabado «En busca del Paraíso perdido», organizada por el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano, en colaboración con el Centro Cultural Nuevo Inicio del Arzobispado de Granada.
«En busca del Paraíso perdido» es el título de la exposición en la que 26 artistas procedentes de 15 países de Europa del Este han expresado, a través de las distintas técnicas del grabado, cómo conciben el Paraíso perdido. Este Paraíso es el del grito del dolor, del sufrimiento, del grito de la existencia, de lo que falta porque intuye que hay algo más humano que le constituye pero al que, incluso, no pone nombre; y también es el grito del que, aunque en apariencia las cosas van bien, desea que la belleza y el bien perduren, y que lo anodino y el sinsentido no ganen la batalla a lo que colma el corazón humano.
«En busca del Paraíso perdido» está organizada por el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO), en colaboración con el Centro Cultural Nuevo inicio del Arzobispado, y se expone en la Curia Metropolitana de Granada (Plaza Alonso Cano, s/n) desde el pasado mes de noviembre. Es la segunda edición de esta exposición que puede visitarse gratuitamente en horario de lunes a viernes, de 10 a 13:30 horas.
En esta muestra se ofrecen 94 obras de grabado realizados por los mejores artistas en su campo, tanto de mundo del grabado como de «ex libris», reconocidos internacionalmente, de gran belleza y exquisitez para expresar ese grito humano que todos llevamos en el corazón. Cada artista lo ha expresado de un modo particular, con una amplia variedad de temas y motivos, desde los de inspiración bíblica hasta obras abstractas, e incluso de mitología griega, aunque la mayoría son de carácter religioso; pero todas con el denominador común de expresar a través del arte el misterio y el drama humano del corazón, que busca correspondencia absoluta para el que está hecho. Un grito humano que encuentra esa correspondencia con Cristo.
Gohar Vahanya es, junto a su marido el artista Hayk Grigoryan, comisaria de la exposición. Ambos son cristianos, armenios y residen en Granada. Gohar Vahanya nos habla sobre la II Exposición Internacional de Grabado «En busca del Paraíso perdido».
Qué recorrido tiene la exposición.
Bueno, en la muestra exponemos obras de 26 artistas europeos que son unos auténticos maestros de grabado. Principalmente, nos hemos basado en su trabajo artístico y en las técnicas utilizadas a la hora de hacer la selección de los artistas. Tenemos el placer y el honor de presentar al público español a tales famosos artistas contemporáneos como es el italiano Toni Pecoraro, el bielorruso Román Sustov, el lituano Egidijus Rudinskas, el ruso Yuri Borovitsky y todos los demás. Es que me es muy difícil, mejor dicho, es imposible destacar a unos participantes de nuestra exposición y a otros dejarlos en la sombra porque en realidad cada uno es único y especial con el mundo que crea en sus trabajos. Hay algunos, por ejemplo, que han presentado sus grabados abstractos aunque la mayoría de las obras de la muestra representan arte figurativo. Es muy interesante ver cómo estos artistas dominan las técnicas del grabado, y al mismo tiempo te alucina ver el mundo imaginario que tienen, cómo plasman sus ideas en el superficie limitado de una hoja de papel. Algunos están muy marcados de elementos propios de su cultura nacional, otros parecen más, digamos, universales.
Qué técnicas del grabado se utilizan, y cómo se realizan éstas. En alguna obra, por ejemplo, cómo detectamos esa/s técnica/s.
Detrás de la palabra «grabado» se esconde un mundo entero porque el grabado tiene muchas técnicas y cada una de ellas determina el proceso y el modo de la realización de la obra. Las técnicas clásicas del grabado son el aguafuerte, aguatinta, punta seca, barniz blando, manera negra, linóleo, xilografía, litografía y monotipo entre otras. Actualmente, se utilizan también nuevas técnicas que son consecuencia del desarrollo tecnológico como es el fotograbado, serigrafía o la estampa digital. En el caso de la última, el protagonista es el ordenador y la impresora, y las técnicas clásicas son las antiguas mediante las cuales creaban sus obras maestras Durero, Piranesi, Rembrandt, Goya y otros.
¿Cómo se hace un grabado? Pues, el trabajo se realiza sobre una matriz que puede ser de metal principalmente cobre o cinc, de madera, piedra, linóleo etc. Y digamos la matriz ya en cierto modo determina la técnica de realización y de estampación de un grabado. Se dibuja en la superficie de la matriz con instrumentos punzantes, cortantes o mediante procesos químicos, dejando una huella que después alojará tinta y será transferida por presión del tórculo al papel. El grabado nos da posibilidad de hacer varias estampas de la misma imagen, y cada una de ellas se considera una estampa original, va numerada y lleva la firma del autor. Eso es muy breve sobre cómo se hace un grabado. Ahora, para poder detectar las técnicas del grabado en una obra gráfica, el que no conoce los procesos de la creación no va a poder saber si está viendo una litografía, un grabado al aguafuerte o una xilografía.
Nosotros, para ambas ediciones de la exposición «En Busca del Paraíso Perdido», como criterio, habíamos definido que para participar cada artista tenía que enviar un mínimo de tres y un máximo de siete grabados estampados en papel y realizados, únicamente, por medio de las técnicas clásicas de estampación.
Los artistas han expuesto su modo de ver el Paraíso perdido. ¿Podrías explicar en alguno de estos grabados cómo han expresado ese Paraíso perdido? Hay cuadros muy abstractos y otros menos.
El título de la exposición, sin lugar a dudas, tiene carácter religioso, pero al mismo tiempo acoge una amplia variedad de temas y motivos, desde los de inspiración bíblica hasta cualquier otra expresión del misterio y del drama humano. El ser humano a lo largo de su vida se hace las preguntas de ¿por qué? y ¿para qué?, sea creyente o no. El artista que es, en cierto modo, creador, las responde en sus obras mediante su inteligencia, el don de dibujar y el trabajo incesante. La visión del Paraíso Perdido para cada uno de nosotros puede ser algo totalmente diferente porque estamos hablando de algo muy personal, muy subjetivo.
Para mí el Paraíso no es solo un lugar determinado, porque en este caso hablaríamos solamente de algo físico, sino que es más bien un estado del alma, en el que uno está en Paz. Por eso, las obras que presentamos en la exposición, cada una de ellas en cierto modo puede enmarcarse en el título de nuestra exposición. La sencillez y la pureza de las obras de Zoran Mise, el ángel de Nele Zirnite que vuela por encima de una catedral gótica, sumergida en la oscuridad, los personajes de mitología griega, revividos en los grabados de Hayk Grigoryan, los laberintos y la Crucifixión de Toni Pecoraro, las ilustraciones del Libro de las Revelaciones de Yuri Borovitsky, las obras abstractas de Arman Vahanyan son todos intentos de buscar el Paraíso que todos anhelamos.
Como comisarios de la exposición, ¿alguna valoración de la muestra en su segunda edición?
Me gustaría enfocar la atención en la fundación que ha organizado las dos ediciones de la Exposición Internacional de Grabado titulada «En Busca del Paraíso Perdido». Te hablo del Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (la Fundación ICSCO), que fue fundada en el año 2004 por el Sr. Arzobispo de Granada, D. Francisco Javier Martínez Fernández, «con el deseo de que los cristianos del extremo occidental de la Europa del Mediterráneo puedan tener unas relaciones más estrechas y un conocimiento mayor de los cristianos de Oriente, y así crezca la comunión, y todos se enriquezcan con los tesoros de sus respectivas tradiciones.» Respondiendo a estos fines fue decidido organizar las dos muestras. En la primera edición de la muestra, que fue organizada en octubre de 2013, presentamos al público español obras de 27 artistas de Europa del Este.
Para la segunda edición, invitamos también a artistas de Europa occidental, así mismo ampliando y entrelazando la visión oriental y occidental alrededor del tema del Paraíso Perdido. Recordando los resultados de la primera muestra, viendo el asombro, la emoción y los ojos brillantes de los visitantes de la segunda exposición, entendemos que estamos en el buen camino, que hemos hecho un buen trabajo de compartir la belleza del arte de grabado con su inmensa diversidad de técnicas.
Paqui Pallarés
