El pasado lunes 15 de mayo Don Antonio Fernández Siles tomó posesión como Abad del Cabildo del Sacro Monte de Granada en el marco de unas solemnes vísperas cantadas. El Abad tiene la importante misión de presidir, promover y orientar la vida del Cabildo.
Numerosos fieles de distintas parroquias de la Archidiócesis quisieron acompañar a Don Antonio en este acto de singular relevancia para la iglesia diocesana así como sacerdotes y religiosos que estiman el Sacro Monte. Junto a él se encontraba el deán de la Catedral Metropolitana y el capellán mayor de la Capilla Real en representación del cuerpo canonical de los cabildos de la ciudad. No faltaron a la cita autoridades civiles y militares. Tras la lectura de Don Sergio Fajardo, secretario del Cabildo, del nombramiento de Abad por parte del Sr Arzobispo, Don José María Gil Tamayo, comenzó la solemne y fervorosa oración litúrgica.
En su homilía Don Antonio se dirigió a la Virgen Inmaculada reflexionando acerca del lema sacromontano “A María no tocó el pecado primero”. Compartió diferentes inquietudes respeto a los retos de la Iglesia y del propio Sacro Monte. En este sentido, indicó que Abadía es un lugar santo de peregrinación cimentado en el testimonio y patrocinio de San Cecilio; también un lugar de oración, convivencia y fraternidad sacerdotal. Para la Archidiócesis de Granada el Cabildo del Sacro Monte ha sido una institución semillero de santidad sacerdotal. En esta casa han vivido en comunidad secular y dado fruto ministerial los Beatos mártires Manuel Medina, Diego Ventaja y Segundo Arce así como los venerables Andrés Manjón y José Gras.
Al dirigirse a los canónigos del Cabildo expresó el deseo de una nueva etapa en la que “recobrar, ante todo, autoestima e identidad y, a su vez, fortalecer auténticos vínculos y comp
romisos desde la secularidad propia de la naturaleza de esta Abadía”. Anunció la activación de la Cátedra Padre Manjón, “un proyecto ilusionante y signo de identidad de esta Abadía”, ahora que se cumple el centenario de la Pascua de Don Andrés Manjón fundador de las queridas Escuelas del Ave María. Por último, trató del cuarto centenario de la muerte de Don Pedro de Castro, arzobispo fundador del Sacro Monte. Tal efemérides “nos lleva a replantearnos otro reto: la importancia de la Abadía en la Ciudad”. Antes de invocar la bendición de la Virgen de las Angustias y de San Cecilio, patronos de la Ciudad y Archidiócesis, concluyó diciendo: “Nuestra vocación es, pues, ser institución viva, no arcaico reducto que sólo mira al pasado”. La celebración litúrgica concluyó con unas preces por las necesidades de Granada y su Archidiócesis dando la bendición solemne con las reliquias de San Cecilio.
Acto seguido se pasó al claustro donde todos los asistentes tuvieron la oportunidad de felicitar al nuevo Abad, disfrutar de unos agradables minutos de convivencia y compartir unos dulces como la ocasión merecía.
Cabildo del Sacro Monte de Granada
