Entrevista en Cope Granada al Arzobispo de Granada, con motivo de la Navidad. Mons. Javier Martínez habla también del Año de la Misericordia, de la Sagrada Familia y de los Reyes Magos, cuya fiesta celebramos la semana que viene.
«Señor, que ni a mi ni a esta Iglesia que me has confiado nos falte ni tu gracia ni tu compañía». Esta es la petición que nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez expresa a Dios y comunicó a todos los oyentes de Cope Granada, en la entrevista que ofreció el pasado 24 de diciembre, con motivo de la Navidad.
En este sentido, nuestro Arzobispo habló de esa Venida de los Reyes Magos, que celebraremos en la Iglesia el próximo día 6, en la Epifanía del Señor, la manifestación pública del Hijo de Dios a todo el mundo. «Mi petición puede parecer cada vez más monótona, pero no lo es nunca, porque detrás de esa petición siempre hay rostros, personas, historias humanas de un tipo o de otro. Mi petición cada vez más es pedirLe al Señor, ‘Señor, que ni a mi ni a esta Iglesia que me has confiado nos falte ni tu gracia ni tu compañía'», afirmó.
ABRID EL CORAZÓN A DIOS
En la entrevista, Mons. Martínez envió un mensaje a todos los oyentes, para que abran su corazón a Dios, a Su amor sin límites, porque es el único que lo colma, pase lo que pase. «Sean cuales sean vuestras circunstancias, sea cual sea vuestra historia, sea cual sea la experiencia que tenéis de haberlo intentado mil veces y de haber fracasado en ese intento, que abráis el corazón al Señor, con sencillez. Pedídselo. Yo se lo pido también para mi. Que podamos abrir el corazón a la novedad de la vida de hijos de Dios que Tú nos das, esa vida preciosa, justo, de alegría, de gratitud, de confianza en Ti. Tú, Señor, nunca nos haces nada malo, aunque pueda parecérnoslo, aunque no entendamos tantas cosas del misterio de nuestra vida y de nuestra muerte. Tú eres un amor sin límites. Abrid el corazón a ese amor, que el Señor cambia la vida y abre una luz de esperanza siempre, siempre que nos volvemos a Él», afirmó nuestro Arzobispo de Granada.
Asimismo, y con ocasión de la Natividad del Señor, Mons. Martínez explicó qué significa esta celebración, en un contexto en el que millones de personas sufren a causa de la guerra, y existe violencia, de alguna manera, en nuestro tiempo y en algunos de nuestros ambientes cotidianos. En este sentido, el Arzobispo subrayó que «es evidente que nosotros no somos capaces de darnos la felicidad y la paz», y cómo «no somos capaces de construir un mundo a la medida del anhelo de paz que todos llevamos dentro, a la medida del anhelo de felicidad, de sosiego que todos llevamos dentro». «En esa noche nuestra, en esa desesperanza nuestra, florece el anuncio de la Navidad», afirmó.
Mons. Martínez también habló del «motivo de nuestra alegría», que no son los adornos, «aunque eso pueda ayudar más o menos», ni las celebraciones festivas. «Cristo nos abre un horizonte nuevo: el horizonte de la vida eterna, el amor que es más grande que nuestros pecados, la gracia y la misericordia que nos abraza en nuestra pequeñez», esa es la «única alegría pura», subrayó Mons. Martínez.
AÑO DE LA MISERICORDIA
Del Año de la Misericordia que estamos celebrando, Mons. Javier Martínez agradece al Papa Francisco que lo haya convocado; una convocatoria que Mons. Martínez califica de «bendición», para recuperar la conciencia de ser cristianos, porque «para los mismos cristianos la vida cristiana se había convertido en una serie de normas, de reglas a cumplir, como un peso más al peso de la vida, y el Santo Padre viene a decirnos que el cristianismo tiene una categoría fundamental: lo importante no es lo que nosotros hacemos por Dios, sino lo que Dios hace por nosotros». Y en Navidad lo que celebramos es «que el Señor nos ha librado del pecado», señaló.
SAGRADA FAMILIA
De la Jornada de la Sagrada Familia, que hemos celebrado el pasado domingo día 27, Mons. Martínez subrayó que el Hijo de Dios vino a una familia, hacerse pequeño, para que todos lleguemos a Él. Asimismo, nuestro Arzobispo habló del agradecimiento como la actitud propia del cristiano, «siempre, en cualquier lugar y en cualquier día del año», porque «hemos encontrado ese don que es más grande que nosotros mismos, que es la misericordia y la gracia de Dios».
Escuchar entrevista a Mons. Martínez en Cope Granada (24 de diciembre de 2015)
