Mons. Javier Martínez habla del diálogo interreligioso y de la unidad entre los cristianos en esta entrevista del programa “Crónica de la Iglesia”, de la Televisión Diocesana de Toledo, realizada con motivo de su ponencia en el curso de profundización en Sagrada Escritura en esta Diócesis.
Mons. Javier Martínez inauguró el pasado viernes, 27 de enero, el curso de profundización en Sagrada Escritura, organizado por el Instituto Superior de Ciencias Religiosas “Santa María de Toledo” de esta Archidiócesis.
El Arzobispo de Granada es Presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales y en la inauguración de este curso habló de “Palabra de Dios y Diálogo Interreligioso: retos y exigencias de nuestro tiempo”.
Con motivo de su participación en el curso, Mons. Javier Martínez fue entrevistado en el programa “Crónica de la Iglesia”, de la Televisión Diocesana de Toledo, presentado y dirigido por D. José María Díaz Alejo, que se emite los viernes a las 22 horas y que busca recoger cada semana los acontecimientos más importantes de la Iglesia en Toledo.
En esta entrevista, Mons. Javier Martínez habla de las diferencias entre ecumenismo y diálogo interreligioso y define el diálogo interreligioso como “un deseo que no puede dejar de sentir quien ha encontrado a Jesucristo y quien lo ha encontrado en la comunión de la Iglesia, no puede dejar de sentir un anhelo porque ese bien que uno ha encontrado en la vida y que ha recibido con una gracia absolutamente inmerecida, pueda ser ofrecido a otros, al mismo tiempo que con respeto y un amor, todo lo que uno sea capaz con su propio corazón, a quien en su experiencia humana no entre el conocimiento de Cristo”.
Mons. Martínez señaló que para practicar el diálogo interreligioso, es importante “uno tienen que poder aparecer con su propia identidad, no renunciar a la propia identidad jamás. Es más, un diálogo serio solo lo hay cuando hay identidades que se confrontan, aunque se confronten de una manera… el conflicto tiene algo de bien, también, siempre que esté lleno de respeto, llena de afecto por lo bueno que hay y nunca termine rompiendo la baraja”.