«Dios presente en las tinieblas: mi experiencia en un campo de concentración» es el título de la Conferencia-testimonio que ofrecerá el alemán Hermann Scheipers, superviviente del campo de concentración nazi de Dachau, mañana martes, a las 20 horas, en el CC. Nuevo Inicio.
Mañana martes, 10 de mayo, el salón de actos del Centro Cultural Nuevo Inicio acogerá la conferencia del sacerdote alemán Hermann Scheipers, de 97 años de edad que sobrevivió al campo de concentración nazi de Dachau durante la II Guerra Mundial. El padre Scheipers visita por primera vez Granada para testimoniar su experiencia como víctima del régimen nazi.
La conferencia, que tendrá lugar a las 20 horas, lleva por título “Dios presente en las tinieblas: mi experiencia en un campo de concentración” y se enmarca en el Ciclo “Esperar contra toda esperanza: la vida en Dachau”, que organiza el Centro Cultural Nuevo Inicio en colaboración con el Movimiento Cultural Cristiano y la Escuela Universitaria de Magisterio “La Inmaculada”.
Breve semblanza del padre Sheipers
El padre Scheipers nació en julio de 1913 y en 1937, con 24 años de edad, fue ordenado sacerdote. Fue testigo cuando era estudiante de la toma de poder de Hitler. Sufrió la represión nazi y comunista, y los últimos y terribles años de la dictadura de Hitler -de 1941 a 1945- los pasó como prisionero en el campo de concentración de Dachau, en el que estuvo preso por motivos ideológicos. “El haber sobrevivido corporal y espiritualmente al infierno de Dachau se lo debo exclusivamente a mi fe cristiana”, señala el padre Scheipers.
“Me internan en el campo de concentración al acusarme de la asistencia religiosa que realizo con los polacos condenados a trabajo forzoso”, explica el sacerdote víctima del genocidio nazi. “En la cárcel de Leizig, la GESTAPO me presionó bajo amenazas para que renunciara a mi sacerdocio, sin conseguirlo. En la oficina de seguridad del Reich en Berlín constaba por escrito mi condena en los siguientes términos: ‘Scheipers es un defensor fanático de la Iglesia, es propenso a generar intranquilidad a la población, por lo que ordenamos su internamiento en el campo de concentración de Dachau’. Y así me convertí en enemigo del Estado”, explica este sacerdote alemán, que ofrecerá su testimonio mañana martes.
El padre Scheipers explicará cómo “tanto Hitler como Stalin y sus seguidores en China y en todo el mundo querían algo más que el poder. Exigían tus creencias y entrega incondicional a su ideología. Esto era una nueva religión. Tenías que creer en su ideología y exigían tu entrega total”.
El campo de concentración de Dachau fue el primero que se abrió en Alemania en 1933; en él hubieron 200.000 presos procedentes de más de 30 países.