
Durante la jornada del Miércoles de Ceniza parroquias de todos los puntos de la diócesis se unieron a la invitación de la jornada de oración y ayuno del Papa Francisco para orar por el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Las comunidades parroquiales granadinas participaron de esta jornada por la Paz en Ucrania durante el pasado 2 de marzo. Todas se han hecho eco de algún modo de este mensaje del Santo Padre que ha circulado por las redes sociales.
Localidades como Víznar organizaron una Hora Santa en sus parroquias para dar espacio a la oración de los fieles por el fin de este conflicto bélico que aflige a Europa. “En nuestra Hora Santa intercalamos el rezo de algunos salmos con cantos y peticiones espontáneas”, asegura D. David Cuerva, párroco de Víznar. “La gente expresaba la súplica de que se acabe el horror de la guerra. Hubo muchas menciones a los niños y ancianos, también se acordaban del frío que tenían que estar pasando”.
En el Turro o Cúllar Vega expusieron el Santísimo durante toda la mañana, con otra Hora Santa antes de la Eucaristía. “Tuvimos un espacio prolongado de oración. La gente pidió por todas las personas que sufren las consecuencias de la guerra. Sobre todo se pidió por la acogida de los países europeos y la protección del Señor”, cuenta el responsable parroquial de Cúllar Vega, D. Enrique Ferrer. “Sé que la gente ha donado después a la campaña de Cáritas para Ucrania”.
Son esas mismas personas las que han demostrado una especial sensibilidad por el conflicto. “Nuestra Hora Santa se vivió con mucha intensidad”, afirma D. José Carlos Isla, párroco de Huétor Tájar. “El pueblo es muy religioso, pero también muy comprometido. La gente está muy sensible al ver todo el dolor y el sufrimiento de esta guerra”. Así sucedió también con fieles de parroquias de la zona centro como la de la Paz. “Mi parroquia es una parroquia muy pobrecita, seríamos unas veinte personas, pero las respuestas que me iban dando cuando puse la noticia era que la gente estaba contenta y manifestaba su adhesión”.
IGLESIAS ABIERTAS Y VIA CRUCIS POR LA PAZ
Otras parroquias como la de Moraleda de Zafayona organizaron incluso un Vía Crucis por las calles del pueblo dedicado a pedir por el fin de este conflicto bélico del este de Europa, incluyendo un paño blanco sobre la cruz que presidía el recorrido.
“Ese paño simbolizaba esa bandera blanca de la paz que pone fin a la guerra, del mismo modo que Jesucristo ha subido a la cruz para establecer esa Alianza de paz con todos nosotros y que quiere seguir instaurando en medio del mundo”, nos explica el párroco de la localidad, D. Carlos Casero.
En la localidad alpujarreña de Órgiva colgaron un cartelón a la entrada del templo, convocando a los fieles a orar por la paz en Ucrania desde las nueve de la mañana hasta la Eucaristía de las 19 horas. “Ya late en el corazón de la gente el pedir por la paz. Me sorprendió que, hasta en horas más críticas, a las dos o tres de la tarde, había gente entrando y saliendo”.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social