Esta iniciativa ya se llevaba a cabo en años anteriores y este curso continúa vigente.
Como en años anteriores, las colectas de las misas dominicales celebradas en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de Granada se destinarán a ayudar a los refugiados, especialmente de Siria e Iraq, que sufren las consecuencias de la guerra.
Las aportaciones de los fieles se entregarán a los obispos de aquellos lugares, para ayudar a quienes padecen el drama de encontrarse fuera de sus hogares a causa de la guerra y violencia.
Junto a las colectas, en la Oración de los fieles de la Eucaristía también se reza especialmente por quienes padecen la guerra y por los refugiados.