El sábado, día 31 de mayo, la localidad granadina de Las Gabias acogió la celebración en la que el Arzobispo Mons. Javier Martínez impuso la corona a Nuestra Señora de las Nieves junto a cientos de fieles que se congregaron en la Plaza del Fuerte.
Tras la lectura del Decreto por el que se hacía oficial la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Nieves, dio comienzo la celebración de la Eucaristía. Previamente, la imagen de la Virgen había salido de la iglesia de La Encarnación en procesión hasta la Plaza del Fuerte, lugar donde se produjo el acontecimiento.
El lugar escogido estaba repleto de vecinos de Las Gabias, con autoridades civiles y militares, con representantes de la Vida Consagrada y con la Hermandad titular de la Virgen de las Nieves. Los fieles llenaron la plaza, que presentaba una imagen adornada para el momento, con los balcones también decorados y con fieles que quisieron participar desde sus casas en la celebración.
Con algunos sacerdotes diocesanos, el Arzobispo D. Javier Martínez presidió la ceremonia, que comenzó con la liturgia de la Palabra y que, tras la homilía de Mons. Martínez, continuó con la bendición de las coronas que iban a ser puestas en las cabezas de las imágenes de la Virgen y de su hijo, a quien se le representa en brazos de su madre.
A partir de ese momento, las coronas fueron llevadas tras el Arzobispo para subir al nivel de donde estaba la Virgen. Mons. Javier Martínez puso primero, como dice la liturgia, la corona en la cabeza de Jesús y, seguidamente, coronó solemnemente a la Virgen de las Nieves. Entonces, el silencio y la oración se tornaron en aplausos y lágrimas de emoción de los devotos reunidos allí; también el Arzobispo, visiblemente emocionado, se detuvo ante la imagen ya coronada para aplaudir, mientras los pétalos de rosas caían del cielo para dar honor a la Virgen María.
Tras el canto del Himno oficial de la Virgen de Las Gabias, la celebración siguió hasta la bendición final, donde el Arzobispo dio gracias a todos los presentes y encomendó a la Virgen María su ministerio. La procesión de Acción de Gracias que esta prevista por las calles de la localidad no se pudo llevar a cabo por la lluvia que hizo presencia al fin de la Eucaristía.
«LA VIRGEN EXPRESA UN TESORO»
Mons. Javier Martínez dirigió unas palabras a los presentes en su homilía, tras las lecturas proclamadas en la celebración, propias de la Solemnidad de las Ascensión del Señor.
De esta Solemnidad habló el Arzobispo, y mostró su agradecimiento a «poder estar juntos, y el poder estar juntos celebrando la Coronación de Nuestra Señora de Las Nieves, un gozo muy grande, fruto también de una hermosísima historia de vida cristiana y de fe cristiana», señalaba.
El Arzobispo subrayó la importancia de celebrar este acontecimiento el mismo día de la Ascensión, «que es de alguna manera casi el final, ese momento, el final, fruto de la Encarnación del Hijo de Dios y de toda la Redención de Cristo es la comunicación del Espíritu Santo, que la hace el Señor a los discípulos», según se proclamó en las lecturas. «Cuando Él nos ha entregado su vida, cuando él ha bebido el cáliz de la humanidad, de la condición humana mortal y pecadora hasta el final es cuando su Espíritu de Hijo de Dios está libre para ser compartido con la humanidad entera y nosotros podemos acceder a ser hijos de Dios», explicó Mons. Martínez.
Antes de terminar, D. Javier Martínez señaló que con la coronación a la Virgen, también se coronaba el pueblo de Dios: «La Virgen expresa un tesoro, y es que el destino humano, que es la vida eterna, es ahora accesible para nosotros».
En sus palabras finales, agradeció a la hermandad el regalo del báculo con el que presidía la celebración, y lo entregó nuevamente para que lo dejaran en el camarín de la Virgen, para que «cuando venga siempre el Arzobispo a Las Gabias, lo pueda utilizar». También había recibido un solideo, que quiso quedarse para que la Virgen siempre le ayudara en su misión.
