Entrevista al director del Secretariado diocesano de Pastoral Bíblica, el sacerdote trinitario padre Ignacio Rojas, con motivo de la II Semana Bíblica que se está celebrando y el Domingo de la Palabra de Dios.
- Foto portada: @trinitariosESP
Este domingo 26 de enero se celebraba el Domingo de la Palabra de Dios, una convocatoria que instituyó el Papa Francisco hace seis años, para ayudarnos a tomar conciencia de la importancia de esta Palabra hecha carne en un tiempo y en un momento de la historia de la Creación y que alcanza nuestra vida. Por este motivo y por segundo año consecutivo con el Secretariado de Pastoral Bíblica, se celebra la Semana Bíblica.
— ¿Qué es una Semana Bíblica?
Una Semana Bíblica es quizá un tiempo como más concentrado de la Sagrada Escritura, de modo que nos sintamos más identificados y hagamos un ejercicio de lectura de la Palabra de Dios. Se va a desarrollar durante varios días desde el 27 al 31 de enero. Previamente, el domingo día 26 tendremos la Eucaristía del Domingo de la Palabra presidida por nuestro arzobispo, en la parroquia del Espíritu Santo (C/ Joaquina Eguaras), a las 19:30 horas.
— ¿Cómo la van a llevar a cabo?
Este año vamos a comenzar en la Parroquia de San Agustín, el día 27, y vamos a concluir en el Colegio Mayor Cardenal Cisneros, el día 31. Son cuatro días de conferencias, comenzando con la temática, siempre de fondo, de la comunión. El lema de este año de la Semana Bíblica es “Un solo corazón y una sola alma”, tratando así de poder hacer una lectura desde la Palabra de este tema central del Plan Pastoral de este año. Todos los días, aquí a las ocho de la tarde, e iremos tratando de dar una cierta movilidad a esta semana, de modo que sea accesible a todos aquellos que quieran participar desde diferentes espacios geográficos de nuestra ciudad. La inscripción no es necesaria. Sí es cierto que, para aquellos que no se puedan desplazar físicamente, vamos a habilitar, como en años anteriores, la posibilidad del acceso por medio del canal de YouTube de la Archidiócesis.
— ¿Cuál es el objetivo de una Semana Bíblica en general, y en particular la de este año?
El hecho fundamental es familiarizarse con la Palabra de Dios. Comprender también que la Palabra de Dios, como hemos comentado en otras ocasiones, su lectura no es meramente un ejercicio intelectual, sino que la Palabra de Dios incide en nuestra vida. Recordamos aquella famosa expresión de la Escritura, que es como la espada de doble filo que penetra lo más profundo de la persona. Por tanto, la idea de una Semana Bíblica es esta familiaridad con la Palabra de Dios y, al mismo tiempo, ir configurando nuestra existencia en torno a esta Palabra, que es Palabra de Vida. En concreto, este año, como apuntaba antes, el tema central es el tema de la comunión. Nunca mejor dicho, por estar en comunión también, con toda la dinámica diocesana del Plan Pastoral, y es profundizar cómo la Escritura nos da claves para vivir en comunión.
Veremos desde el libro de Génesis hasta la primera Carta de Juan, la Iglesia de todos los tiempos, las comunidades cristianas han afrontado los retos que tenían ante el mundo, los retos intracomunitarios incluso, poniendo en valor siempre esta necesidad de la comunión, de la cual ya participamos por reflejo también de esta comunión trinitaria.
— Siendo tan importante esta Palabra de Dios, tan fundamental para nuestra vida, para la vida de la Iglesia, ¿por qué se ha tardado tanto, a lo mejor, en ser instituido, y por qué es conveniente señalarlo así en el calendario litúrgico, al mismo tiempo?
Yo creo que responde también un poco a una sensibilidad profunda que se da en otras áreas geográficas del mundo, especialmente en América Latina de vivir en torno a la Palabra de Dios. El Papa Francisco ha considerado en su momento que era necesario este domingo, donde los cristianos, los católicos, tuviéramos la oportunidad también de preguntarnos qué nos aporta esta lectura de la Palabra de Dios; si es una lectura orante, y de qué manera la Palabra de Dios incide en nuestra vida. ¿Por qué no se ha establecido antes? Es cierto que la Palabra de Dios es fundamental. Yo creo que responde también a momentos históricos y situaciones pastorales. Creo que hay ahora una creciente sensibilidad por la lectura creyente y orante de la Palabra, por la creación de círculos bíblico en América Latina, aquí de grupos bíblicos, de grupos en torno a la Palabra, de grupos de lectio divina. Entonces, se descubre que hay un interés profundo entre los creyentes en todas partes del mundo por conocer la Palabra de Dios y alimentarse de ella.
— ¿Cómo fue la experiencia del año anterior?
La experiencia del año anterior fue fantástica. Hubo una gran receptividad, una gran afluencia, donde la celebramos en la parroquia de San Agustín. Me va a permitir que aproveche para agradecer a los sacerdotes de la parroquia por la acogida y un gran seguimiento por medo de las redes sociales de la Archidiócesis. Es la segunda edición de Semana Bíblica oficial. Pero tengo que decir, en honor a la verdad, que estas Semanas ya habían comenzado en la parroquia de San Agustín y había una familiaridad y dinámica parroquial que permitió que asistiera muchísima gente de la parroquia y de otros ámbitos. Así que esperamos también que este año el seguimiento sea interesante, porque en realidad es algo que ofrecemos y es una vez al año y es una posibilidad de profundizar en este ámbito.
— Desde la Pastoral Bíblica, están elaborando también este año una serie de vídeos sobre el Evangelio según San Lucas y realizan los comentarios al Evangelio en los tiempos fuertes del año, que encontrarán en la web diocesanarchidiocesisgranada.es. Todo ello y ahora la Semana Bíblica son oportunidades e instrumentos, entendemos, a nuestro alcance para conocer más la Palabra de Dios.
Sí. La intención es facilitar este acercamiento a la Palabra de Dios desde diferentes iniciativas. Este año hemos incorporado estos videos, porque considerábamos que podíamos ofrecer este servicio de una manera continuada a lo largo de todo el ciclo litúrgico. Hay en perspectiva otras cosas y formas de acercar la Palabra de Dios, que, si Dios quiere, iremos implementando. Todo es un servicio. Nosotros tratamos de facilitar los instrumentos, los medios, para estas lecturas de la palabra de Dios. Creo que enriquece mucho la vida personal y la vida de nuestras comunidades cristianas.
— Nos ha mencionado antes el lema: “Un solo corazón y una sola alma”. ¿Por qué este lema?
Sí. La intención es poner de relieve la necesidad de la comunión. Como sabe, esta expresión pertenece al libro de los Hechos de los Apóstoles, a uno de estos sumarios que el autor, Lucas, ofrece como resumiendo un poco el espíritu de estas comunidades de los orígenes, más que nada hacia dónde tendían. Buscar la comunión, preservar la unidad hacia adentro y hacia afuera, compartiendo los bienes y compartiendo la vida. En esto vamos a profundizar. En realidad, es recordarnos a todos que estamos llamados a generar comunión y que la comunión no se hace simplemente en un despacho, sino que la comunión necesariamente parte del encuentro con lo diferente, de la integración, de la pluralidad, de la diversidad y de buscar el espacio común.
— En nuestras oraciones, rezamos “Y el Verbo de Dios -la Palabra- se hizo carne…”. Cómo podemos tomar conciencia de la importancia de un hecho así en nuestra vida y en el devenir de toda la historia de la creación y de la humanidad.
La cita del prólogo de Juan a la que te refieres nos viene a decir algo que también nos ha recordado nuestro arzobispo en su mensaje de Navidad de este año: que Dios está con nosotros; que Dios no nos ha dejado solos y que Dios acompaña nuestra historia, nuestros pasos y que el referente de la existencia cristiana es Cristo. Cristo ha asumido nuestra condición, se ha hecho compañero de viaje y, como nos recuerda también san Pablo en este texto escogido por el Papa Francisco para el Jubileo, en las tribulaciones, en los buenos momentos, en los malos, siempre en la compañía de Cristo nos asegura que caminamos en esperanza. Que el Verbo -la Palabra- se haya hecho carne, se haya dado, se haya hecho accesible y visible es una invitación a vivir en esta esperanza del encuentro con Cristo y de la conciencia de que Él acompaña, está.
Paqui Pallarés
Publicado en Semanario Fiesta Digital (26 de enero de 2025), disponible EN ESTE ENLACE
Puede escucharse la entrevista en El Espejo, emitido en COPE Granada y COPE Motril el 24 de enero de 2025
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