La parroquia de La Inmaculada protagonizó el último de los encuentros de oración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Momentos de canto y de oración por la unidad, que se han ido repitiendo a lo largo de esta semana en la diócesis de Granada.
En la tarde del pasado martes cerca de medio centenar de fieles se reunieron en la iglesia anexa a la Plaza del Triunfo para rezar por la unidad de los cristianos, dentro de este Octavario de oración que comenzó el pasado día 18 de enero.
Han sido días de intensa oración en diversos puntos de la diócesis. En todos ellos se ha rezado en asamblea con esta petición explícita por la unidad de los fieles de los diversos credos cristianos. Con el anhelo de participar un día de una misma Eucaristía, los cristianos de credo católico o evangélico, presentes en la diócesis de Granada, cantaron poniendoestas súplicas en las manos de Dios Padre.
Fueron los miembros de la Orden Franciscana de Granada los que coordinaron esta última oración. El actual guardián del convento, fr. Ismael Medina, presidió esta sencilla celebración. Lo hizo mediante una monición de bienvenida que precedió al canto “Ven Espíritu de Dios”, empleado por la comunidad de Taizé para este tipo de ocasiones.
Tras ello se llevó a cabo la liturgia de la Palabra, dejando que los textos penetrasen el fondo de las oraciones por la unidad de esta asamblea de cristianos. Medina invitó a todos los asistentes a compartir en voz alta sus intenciones de oración al Padre o reflexiones después de las lecturas. El primero de ellos recordó que la división no siempre hay que buscarla fuera, sino que comienza dentro de la propia Iglesia.
Entre la asamblea también participaron varios miembros de la fraternidad de Granada de la Orden Franciscana Secular. Uno de ellos quiso dar gracias por haberse podido producir este encuentro a pesar de las dificultades presentes, recordando cómo la Semana de Oración hubo de hacerse virtual el pasado año a causa de la pandemia.
Ismael Medina despidió el acto con la oración final de la Semana de Oración, con la oración litúrgica propuesta por la Conferencia Episcopal Española, no sin antes pedir que se repitiese el canto de entrada, invocando de nuevo al Espíritu Santo para esa unidad de la Iglesia en «un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre».
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
