
Celebramos la Jornada Mundial de los Pobres que nos recuerda que el trato con estos forma parte de la misteriosa riqueza de la Iglesia. Los más pobres son, en palabras Francisco, “una ayuda a liberarnos de las ataduras de la inquietud y de la superficialidad”.
Este año el lema de la jornada nos recuerda que Jesucristo se hizo pobre por vosotros, y por tanto los pobres son quienes mejor representan al Señor sobre la tierra. Aquellos que claman porque pasan hambre, sed, desnudez y todo tipo de situaciones que llaman a nuestras obras de misericordia.
Encontrarán en Textos algunos principios de la Doctrina Social de la Iglesia en relación a la pobreza y en Cultura la última obra traducida al español de Schumacher, uno de los economistas más importanes del s. XX.