Mons. Javier Martínez, reunido hoy en Consejo Episcopal, invita a todos los fieles y personas de buena voluntad a acoger esta invitación del Papa con corazón magnánimo ante la gravedad de la situación Siria. Se convoca a una Eucaristía en la S.I Catedral y la Basílica de Ntra. Sra. de las Angustias, ambas a las 20 horas, y posteriormente una Vigilia de oración que se prolongará hasta la medianoche. En las Eucaristías del sábado por la tarde en la Diócesis se rezará por esta intención en comunión con la Iglesia universal y, si es posible, se invita a dedicar un espacio de oración por el don de la paz.
Con motivo del conflicto que afecta a la población de Siria, el Papa Francisco ha convocado en toda la Iglesia, el próximo sábado 7 de septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, una Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero.
La Diócesis de Granada se une a la invitación del Santo Padre en la Jornada de Oración y Ayuno por la paz, que se celebrará el sábado en comunión con la Iglesia Universal. Así, el Arzobispo Mons. Javier Martínez, reunido hoy en Consejo Episcopal, invita a todos los fieles y personas de buena voluntad a acoger esta petición del Papa con corazón magnánimo ante la gravedad de la situación siria y de los países de Oriente Medio y para rezar por el don de la paz, grave urgencia en estos momentos en esta región.
Con esta intención, la Santa Iglesia Catedral y la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias acogerán sendas Eucaristías, ambas a las 20 horas, el sábado 7 de septiembre, en comunión con la Iglesia universal, ya que en todas las iglesias y comunidades eclesiales del mundo se rezará ese día por el don de la paz. Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, presidirá la Eucaristía en la S.I Catedral el día 7 a las 20 horas.
Tras la Eucaristía, tendrá lugar una Vigilia de oración, también en la S.I Catedral y la Basílica de la Virgen, hasta la medianoche. Asimismo, se invita a todas las parroquias, templos, iglesias, rectorales y oratorios de culto público de la Diócesis para que en las Eucaristías del sábado por la tarde sean elevadas oraciones por el don de la paz en Siria y los países de Oriente Medio, y si es posible añadir un espacio de oración con esta intención.
Respecto al ayuno, segundo aspecto de la convocatoria del Santo Padre, se invita a los fieles y personas de buena voluntad a privarse de algún alimento ese día o privarse de excesos y gustos innecesarios ofreciéndolos al Señor por el don de la paz.
«¡Que una cadena de compromiso por la paz una a todos los hombres y mujeres de buena voluntad! Es una fuerte y urgente invitación que dirijo a toda la Iglesia Católica, pero que hago extensiva a todos los cristianos de otras confesiones, a los hombres y mujeres de las diversas religiones y también a aquellos hermanos y hermanas no creyentes: la paz es un bien que supera cualquier barrera, porque es un bien de toda la humanidad», explicó el Papa Francisco el domingo día 1, en el rezo de la oración mariana del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, donde anunció esta convocatoria mundial de la Jornada de Oración y Ayuno por la paz.
«Lo repito alto y fuerte: no es la cultura de la confrontación, la cultura del conflicto, la que construye la convivencia en los pueblos y entre los pueblos, sino ésta: la cultura del encuentro, la cultura del diálogo; éste es el único camino para la paz. Que el grito de la paz se alce con fuerza para que llegue al corazón de todos y todos depongan las armas y se dejen guiar por el deseo de paz», afirmó el Santo Padre.