El Centro de Estudios Superiores La Inmaculada albergó el pasado viernes 22 de octubre el acto de toma de posesión de sus dos párrocos «in solidum»: D. Ildefonso Fernández Martín y D. Moisés Fernández Martín. Ambos se encargarán de la pastoral de este centro, que pasa de ser una capellanía para convertirse en una parroquia personal de la diócesis.
Varios profesores, alumnos y miembros del personal de La Inmaculada acudieron a la Eucaristía de toma de posesión. Durante esta Misa, que acudió a presidir el arzobispo D. Javier Martínez, se produjo el nombramiento del centro como parroquia personal en Granada. Se pone finalmente en marcha esta realidad, tal y como fue concebida desde su inauguración en el 2011. A diferencia de una parroquia común, la parroquia personal se caracteriza por no tener un territorio delimitado, y deberse a unas personas concretas, que serán esencialmente alumnos y profesores del centro. Un centro que conforman los Ciclos de Formación Profesional, la Escuela de Magisterio y Scholas Granada.
Esta inauguración coincidió con el día de San Juan Pablo II, cuya estatua se erige en mitad del patio interior del edificio, en memoria de la Eucaristía que celebró cerca de allí cuando vino a Granada. “El mensaje más profundo de San Juan Pablo II era que el hombre no puede vivir sin amor y precisamente por eso tiene que abrir su vida a Jesucristo”, dijo Mons. Martínez, que animó a profesores a dar testimonio vivo de su mirada de fe a los alumnos.
TOMA DE POSESIÓN
Durante la celebración se produjo el acto de toma de posesión de los dos nuevos párrocos, que comenzó con el acto de entrega del evangeliario, simbolizando la misión de enseñanza de la Palabra. Después de la homilía, se produjo la lectura de los nombramientos, en voz alta y ante toda la comunidad presente.
Tras ello, D. Ildefonso y D. Moisés, procedieron a la lectura del juramento de fidelidad, con una mano sobre el Evangelio, antes de proceder a la firma del mismo, en compañía de dos testigos de la asamblea de fieles. El rito concluyó con la entrega arzobispal de la sede, simbólicamente representada en la cátedra, la pila bautismal, que fue incensada en la ocasión, el confesionario y el campanario.
“Es un desafío en el sentido positivo, porque es una parroquia que comienza ahora, con la suerte de que como antes ha funcionado como capellanía con Ildefonso y estaremos juntos mano a mano, tratando de dar testimonio de comunión”, cuenta D. Moisés Fernández. “Siendo una parroquia personal que tiene por principal destinatario la comunidad académica, que son mil alumnos más profesores y personal de servicio, son muchas las personas a las que hemos de acoger, especialmente los jóvenes, a los que trataremos de que conozcan a Jesús y acercarles el Evangelio”.
En adelante, además de las Eucaristías semanales acostumbradas, la parroquia personal de La Inmaculada celebrará la Misa dominical todos los sábados a las 19 horas.
Ignacio Álvarez
Secretario de Medios de Comunicación Social
