Granada festeja uno de sus días grandes

Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.

Junto a la Iglesia universal, la Archidiócesis de Granada festeja hoy con gran devoción la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, muy vinculada en nuestra Iglesia diocesana a través de la Abadía del Sacromonte, cuyo lema es “A María no tocó pecado primero”.

En la S.I Catedral, y siguiendo con el clima de oración a Nuestra Madre de Dios celebrada en la víspera en la vigilia, los fieles se han congregado en torno al altar para participar en la Santa Misa de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, presidida por nuestro Arzobispo D. Javier Martínez.

Los fieles procedentes de Otura también han participado en esta Eucaristía, dado que su Sagrada Imagen de la Virgen de la Aurora presidía la celebración, como hiciera en la vigilia, junto a la Imagen de la Virgen de la Antigua, con sede en la Catedral, que estará, a su vez presidiendo todas las celebraciones del tiempo de Adviento.

Entre otros fieles, también han participado en la Eucaristía en la Catedral un grupo de peregrinos llegados desde el pueblo sevillano de Huévar y pertenecientes a la Hermanad del Santo Cristo de la Vera Cruz, María Santísima de la Sangre y Santiago Apóstol.

“Celebramos una fiesta grande para la Iglesia universal, fiesta grande para todos, y damos gracias a Dios”, señaló Mons. Martínez, quien recordaba que hoy precisamente, con motivo de esta Solemnidad, el Santo Padre acude hasta la Plaza de España para elevar una oración ante la Imagen que allí se encuentra dedicada a la Inmaculada Concepción.

La Santa Misa, en la que se ha orado entre otras cosas por las zonas del mundo que se encuentran en conflicto y se ha realizado la colecta para los campos de refugiados de Jordania, Siria e Irak, ha concluido con la bendición papal solemne administrada por nuestro Arzobispo en nombre del Santo Padre. Y es que dos días al año el Papa concede a cada obispo esta bendición papal, que, en el caso de Granada, son la Pascua de Resurrección y el día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, con los efectos que tienen en los años jubilares: comunión, confesión de los pecados en torno a los 8 días antes o después de la comunión en el día de la Solemnidad y orar por las intenciones del Santo Padre.

Paqui Pallarés

Escuchar homilía Mons. Martínez en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción

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