Numerosas personas acudieron a la parroquia de San José de Calasanz al funeral por José Martínez Vallejo, fallecido el pasado domingo, al que se unió en comunión con la oración desde Roma nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez.
Las paredes de la parroquia de San José de Calasanz, en Granada, se quedaron pequeñas para acoger a las numerosas personas que quisieron acompañar a la familia en el funeral de José Martínez Vallejo, ex director de Cáritas Diocesana de Granada, a la que seguía vinculado, miembro del Consejo Pastoral Diocesano y responsable del voluntariado en el Economato Solidario de la Real Federación de Hermandades y Cofradías, impulsado por el Arzobispado en colaboración con Cáritas.
Txetxu, como todo el mundo le conocía familiarmente, falleció el pasado domingo día 2 y a su funeral ayer martes acudieron muchos amigos, voluntarios y miembros de Cáritas Granada, así como de las Diócesis de Málaga y Guadix, para acompañar a su familia. El funeral fue presidido por el Vicario General, D. Manuel Reyes, y concelebrado por diez sacerdotes diocesanos, entre ellos el Consiliario de Cáritas Granada, D. Alfonso Marín.
Nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, no pudo asistir al funeral, ya que se encontraba en Roma en la Visita Ad Limina Apostolorum, que estos días congrega a 39 Obispos españoles para visitar al Papa Francisco. No obstante, Mons. Martínez hizo llegar, a través del Vicario General, su cercanía, afecto y oración, en comunión, con la familia natural y familia diocesana de José Martínez Vallejo.
En su homilía, D. Manuel Reyes afirmó que «estamos reunidos en la oración y esto nos reconforta a todos», porque la Eucaristía nos renueva y todos necesitamos a Cristo. «Damos gracias a Dios por su vida. Su vida fue de bondad en la familia y al servicio de la Iglesia en Cáritas», señaló D. Manuel Reyes. En este sentido, el Vicario General subrayó la dedicación y servicio a la Iglesia de Txetxu en uno de los tres grandes servicios en la Iglesia, como es la caridad. «Dios pone gracia en toda circunstancia, también en los momentos más dolorosos. Somos hijos, y por tanto herederos: y la herencia es la vida eterna. De la fe nace la esperanza y ésta se fundamenta en la vida eterna. Hemos nacido para la vida eterna», subrayó.
«De donde me vendrá el auxilio. El auxilio me viene del Señor, que hico el Cielo y la Tierra» es el Salmo que se cantó en la Eucaristía, en la que se rezó por el alma de José Martínez. Antes de concluir el funeral, con el canto del responso «Yo lo resucitaré en el día final», el sacerdote y los fieles oraron para que el Señor lo acoja en su Reino, que acoja la oración por él, al mismo tiempo que se dio gracias por los frutos que ha dejado en su paso por este mundo y dar gracias por su vida.
José Martínez Vallejo, Txetxu, goza ya de la Presencia del Señor y contempla su Rostro.
Descanse en paz.
