Con casi 90 años, Concha, de la residencia Claret, formuló una pregunta al Santo Padre, en el marco del encuentro especial en todo el mundo organizado por Scholas Ocurrentes, con motivo de su X aniversario.
Emoción y alegría. Es el ambiente que se vivió el jueves 25 por la tarde, durante la conexión de Scholas Granada con el Papa Francisco, en el marco de la celebración especial con conexiones en cinco puntos de todo el mundo, con motivo del X aniversario de Scholas Ocurrentes, el movimiento mundial cuyos primeros pasos dio con el propio Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires, a principios del nuevo milenio.
CONCHA, EMOCIONADA
“¿Recuerda alguna conversación, algún momento especial que tuviera de niño con alguna persona mayor?”. Es la pregunta que Concha, a sus casi 90 años, formuló al Papa Francisco y que éste respondió, recordando los años de su infancia y las conversaciones con sus abuelos.
Concha, profundamente emocionada por poder saludar al Papa Francisco, es una de las personas a las que los participantes del programa “Estar juntos” de Scholas Granada visita regularmente, y que ha sido uno de los temas presentados. El tema general fue la “crisis del sentir”, desde distintos puntos de vista respondidos por el Papa Francisco en las distintas conexiones desde Estados Unidos y América Latina, hasta nuestra ciudad de Granada.
Junto a los miembros de Scholas Granada y residentes en Claret, les acompañaba el arzobispo D. José María Gil Tamayo, en una celebración que fue retransmitida on line por el canal latinoamericano Telemundo, cuyas oficinas centrales están en Miami y Florida.
RESPUESTA DEL PAPA FRANCISCO
En su respuesta a la granadina Concha, el Papa Francisco afirmó que “los jóvenes no pueden soñar sin raíces”; si lo hacen-indicó el Santo Padre-, será porque siguen a “cualquier ambulante que se encuentran por la calle” y les venden cualquier cosa. “Y los viejos no tienen derecho a morir aislados, necesitan ver que sus raíces fructificaron”, continúa el Papa.
Francisco invitó a fortalecer el diálogo intergeneracional y que los jóvenes hablen con sus abuelos y los ancianos. Calificó de “natural” la relación de jóvenes y ancianos “en el sentido de la vida para vivir”: “Una sociedad que descuida esa relación no sobrevive”, concluyó el Papa.
Su respuesta fue introducida en una escultura en forma de árbol con huecos, que dos miembros de Scholas Granada, cuya sede está en el Centro de Estudios Superiores La Inmaculada, entregó en manos del Papa Francisco, en el Vaticano.
Al término de la conexión con Granada, el Papa bendijo la nueva sede Scholas en nuestra diócesis, y a la propia diócesis, al mismo tiempo que afirmaba que “algo debe tener Granada que es una bendición”.
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