El Tribunal Eclesiástico de Granada para las Causas de los Santos asistió al acto de exhumación de los restos mortales de la Sierva de Dios. La Sierva de Dios Mª Emilia Riquelme y Zayas, fallecida el 10 de diciembre en 1940 en la Casa Madre de la Congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, más conocida como “riquelminas”, en honor a su Fundadora. El Arzobispo D. Javier Martínez presidió una solemne Eucaristía de Acción de Gracias.
Al acto de exhumación asistieron el señor Vicario Episcopal, D. Manuel Reyes, el Promotor de Justicia, D. Javier Carnerero, y la Notario Dª Mª Teresa Rodríguez, así como la doctora Silvia Mónica Correale, Postuladora de la Causa, un equipo de especialistas junto al doctor D. Manuel García Blázquez (médico forense) y miembros del Consejo General de la Congregación, entre otros. Asimismo, el padre Miguel Ángel Parera Riquelme, familiar de la Madre Fundadora, y Paula Raya, única testigo en los actos del 10 de diciembre de 1940 y que acompañó y cuidó a la Madre Fundadora en sus últimos años de vida, también estuvieron presentes en el acto.
“Todos los que nos sentimos llamados a vivir el carisma eucarístico, mariano y misionero, recibido por Mª Emilia (religiosas y laicos), hicimos realidad, una vez más, su deseo de ser todos ‘un solo corazón y una sola alma’… Resonaron con fuerza sus palabras: siempre he pedido y pido a Nuestro Señor que seáis,…, ahora y siempre todas una, unidísimas con caridad verdadera. Mi Santísima Madre Inmaculada se digna hacerme comprender que nos concede esta dicha inmensa de formar siempre en Dios un solo corazón”. Vivimos esta experiencia de ‘ser todos uno’ desde la oración, salvando latitudes y distancias”, señalaron las Misioneras del Santísimo Sacramento y Mª Inmaculada.
Por su parte, el Vicario Episcopal D. Manuel Reyes animó y estimuló con sus palabras a las Hermanas Misioneras, a vivir el carisma y virtudes de Mª Emilia en su “misión en el mundo de hoy, al servicio de los hermanos que más nos necesitan, con el deseo de que pronto sea Beatificada”, afirmó la Congregación.
A la Eucaristía de Acción de Gracias, presidida por el Arzobispo de Granada y concelebrada por varios sacerdotes, participaron también un grupo de hermanas de las diferentes Comunidades de España y representación de los países donde está la Congregación, así como un grupo de miembros del Movimiento Eucarístico Laico.
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