Un grupo de jóvenes compartieron un día de convivencia con D. Javier Martínez, en la excursión diocesana organizada por la Delegación de Juventud el pasado 29 a Sierra Nevada. Junto a ellos, también participaron el Delegado de Juventud y Rector del Seminario San Cecilio, D. Miguel Peinado, así como un grupo de seminaristas y religiosas de la Diócesis, para pasarlo “bien y hacer experiencia de la vida de la Iglesia”, señaló D. Javier Martínez antes de partir en autobús hacia el punto en el que daba comienzo la excursión, a 1860 metros de altura.
El momento central de la jornada fue la celebración de la Eucaristía en plena montaña, en la que el Arzobispo explicó a los jóvenes que “en la vida hay cosas buenas y cosas malas”, pero los cristianos para estar contentos “no necesitamos olvidarnos del dolor o del problema que tengo, porque hay un amor más grande que la muerte”.
Asimismo, D. Javier Martínez insistió en que “la muerte no tiene la última palabra”, sino la resurrección de Cristo que “llena de contenido nuestra vida”, porque, de otra forma, “estaría vacío y todo sería mentira, porque la muerte lo devoraría todo”. “Gracias a Jesucristo, las cosas bellas sabemos que son el anticipo del cielo y, por lo tanto, son verdaderas”, afirmó.
“Y como la muerte no tiene la última palabra, sino la resurrección, es más verdadero cuando nos lo pasamos bien, estamos contentos y reconocemos la presencia del Señor”, explicó D. Javier Martínez a los jóvenes.