El Cardenal y Arzobispo emérito de Sevilla presidió la Santa Misa en la parroquia de los Capuchinos en Granada.
En la mañana del 9 de febrero se ha celebrado la Eucaristía en conmemoración del 55 aniversario de la muerte de Fray Leopoldo y el primero tras su beatificación.
La Misa ha sido oficiada por el Cardenal y Arzobispo emérito de Sevilla D. Carlos Amigo Vallejo, franciscano, a las 12 horas en la parroquia de la Inmaculada, del Convento de los Capuchinos, de Granada.
El Obispo emérito ha alabado la figura de Fray Leopoldo, destacando su humildad y sencillez, y ha explicado que “el amor todo explica, sin amor no hay explicación posible”. ¿Cómo se explica que miles y miles y miles de personas vengan a visitar la tumba de Fray Leopoldo? La respuesta que ha dado Amigo es “el amor”: “El amor hace a las personas grandes”, señaló. "Cuanto más miramos a Fray Leopoldo, menos lo vemos, porque desaparece Fray Leopoldo y aparece Dios”, explicó.
El más preciado secreto de Fray Leopoldo, según el Cardenal Amigo, era su “devoción a la Virgen”. "El gran consuelo para los cristianos, saber que la Virgen quiere a todos sus hijos por igual, como quería a Jesucristo".
Como cada 9 de febrero, cientos de granadinos y fieles de otros lugares han asistido a la Eucaristía y visitado la cripta de Fray Leopoldo, en recuerdo del día de su muerte.
