El pasado día 30, Mons. Javier Martínez celebró con esta comunidad de religiosas en Granada la mesa eucarística. En año nuevo, la celebración tuvo lugar en torno a la mesa fraterna con las Hermanitas y personas que se encuentran en la calle.
Tras la celebración de la Santa Misa en la víspera de fin de año, el pasado día 30, en el Pequeño Monasterio de la Paz, nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez compartió también el día de año nuevo, el 1 de enero, con las Hermanitas del Cordero presentes en nuestra Diócesis.
Con la comunidad de Hermanitas del Cordero y un grupo de personas sin hogar, Mons. Martínez compartió una comida, que sirvió especialmente para convivir y compartir el don de la fe. El encuentro fraterno en torno a la mesa tuvo lugar en el refectorio San José de las Hermanitas del Cordero, que se reúne cuatro veces en semana para comer al mediodía, «en una mesa fraterna en la que nuestros amigos pueden compartir con las Hermanitas la mesa: jóvenes, familias, amigos de la calle, un sacerdote», explica la comunidad de Hermanitas del Cordero. «Los rostros que hemos conocido en la calle, en la misión, son los que se sientan a la mesa en San José», explica la comunidad de Hermanitas.
«En el refectorio san José vemos cada día el milagro de la convivencia: aprendemos a mirar al otro sin juzgarlo a pesar de nuestras diferencias, heridas y limitaciones, a acogernos tal y como somos, y aceptar recorrer juntos este camino de conversión. Cuando recibimos al otro como un regalo, podemos aprender de él; recoger la sabiduría que le ha enseñado la vida a través de su historia y de sus dificultades. Entonces, ya no hay barreras y todos recibimos los unos de los otros», explican.