“En la periferia surge el desarrollo”

La ONG de cooperación internacional CESAL ha presentado esta mañana el proyecto educativo de la Universidad de Nopoki, en la provincia peruana de Atalaya, para indígenas de la selva amazónica, enmarcado en la Campaña «Manos a la Obra» que están presentando durante estos días por diferentes ciudades españolas.

La presentación ha tenido lugar esta mañana en el Centro de Magisterio La Inmaculada de Granada, con la intervención de dos profesores indígenas y bilingües de la Universidad de Nopoki: Jovita Vasquez, profesora de la Universidad, antigua alumna y además actualmente regidora o concejala de Atalaya, y Edinson Rúa, profesor de la Universidad.

En la mesa les acompañaban José Fernández Crespo, director de la ONG CESAL, y Maribel Gómez Pérez, profesora en el mismo Centro de Magisterio, quienes han presentado a los jóvenes profesores peruanos.

Enmarcada en el 25 aniversario de la ONG, esta es la XXI campaña Manos a la Obra. Bajo el lema «Formación y empleo juvenil. En la periferia surge el desarrollo», y sostenida principalmente gracias al voluntariado de CESAL, este año se centran en el protagonismo de los jóvenes y en su deseo de lograr una formación que les permita encontrar un empleo.

Universidad de Nopoki

La Universidad de Nopoki surge como apoyo a la iniciativa de Monseñor Zerdín, obispo franciscano croata del vicariato apostólico de San Ramon, en la provincia de Atalaya, región amazónica del Perú. Mons. Zerdín propuso crear una universidad para indígenas amazónicos ya que se tras haber vivido durante 10 años entre comunidades indígenas, descubrió que el factor educativo era imprescindible para el desarrollo de estos pueblos y que el castellano era la unidad intercultural entre las diferentes comunidades.

Mons. Zerdín apuesta por crear una universidad que permite formar a profesores de infantil y primaria de chicos y chicas indígenas de las comunidades para que regresen a sus pueblos tras su paso por la Universidad y se conviertan no solo en profesores sino en líderes comunitarios.

En Perú, los profesores que envía el estado peruano a las comunidades indígenas son hispanohablantes. Los niños hablan la lengua materna y, por tanto, olvidan esta lengua y aprenden con dificultad el castellano. Esto ha hecho que durante décadas estas comunidades hayan estado con un retraso absoluto.

Por eso, en la Universidad de Nopoki los jóvenes profesores reciben las clases en castellano y en la lengua de su comunidad indígena (ashnaninkas, shipibos, wajunes…), de manera que puedan regresar a sus pueblos y puedan impartir clases a los niños y jóvenes de sus comunidades en ambas lenguas.

Jovita Vasquez y Edinson Rúa han contado su experiencia a los alumnos del Centro de Magisterio La Inmaculada vestidos con ropa típica de sus propias comunidades indígenas, transmitiendo un mensaje de esperanza y agradecimiento a este proyecto educativo.

Los jóvenes peruanos proceden de dos comunidades indígenas diferentes, y gracias a la iniciativa de Nopoki, han visto realizada su vocación para estudiar y más tarde, formar y educar a los jóvenes de sus comunidades, convirtiéndose en líderes y protagonistas del desarrollo de sus propias comunidades.

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