Los jóvenes de la Pastoral Universitaria de Granada ya están de vuelta de su peregrinación a Santiago de Compostela, una experiencia espiritual única que les ayuda cada verano a profundizar más en la fe y a descansar en compañía de amigos y compañeros.
Por cuarta vez, la Pastoral Universitaria de Granada ha organizado la peregrinación a Santiago de Compostela, esta vez con la participación de 51 personas de diversas edades, desde pre-universitarios, hasta post-universitarios y padres de familia.
Un año más, D. José Antonio Villena, Delegado Diocesano de Pastoral, tuteló al grupo de peregrinos y celebró la Eucaristía con ellos durante el viaje.
En esta ocasión, los peregrinos de Granada han recorrido 119 kilómetros pasando por los pueblos que componen el llamado «Camino portugués», partiendo desde Valenca do Minho, y siguiendo hacia Santiago por Tui, Redondela, O Porriño, Caldas de Reis, Pontevedra, y Padrón.
El sábado 25 de julio, coincidiendo con el día del Apóstol Santiago, llegaron a Santiago de Compostela, y celebraron la fiesta del Patrón en la Catedral, asistiendo a la Misa Pontificia y poniendo fin a la dura peregrinación a pie.
Paco Torres Rico, responsable de esta iniciativa con la Pastoral Universitaria de Granada, indica que el lema que han seguido en la peregrinación ha sido: «En la mejor Compañía hacia el Destino»: «Para darle profundidad a lo que hacemos (…) que trascendiera también hacia el sentido de la vida, es decir, que en la mejor compañía, que la Iglesia nos regala esta compañía, que en la vida cristiana se nos regala esta compañía, hacia el destino, que al final nuestro destino es encontrarnos con Dios, ya no solo llegar a Santiago sino trascender a esto».
Por las tardes, todos los días se celebraba la Eucaristía, se han impartido catequesis, y se vivido momentos de convivencia entre todos, dinámicas y actividades para compartir los diferentes testimonios y experiencias vividas en el Camino de Santiago.
Paco Torres Rico está agradecido a Dios por la participación de personas tan diversa y cree que ha sido una experiencia de riqueza: «Ha sido un regalo poder descubrir en esta gente la alegría, y mucha gente que le haya servido para tener una experiencia cercana a la Iglesia, una experiencia de fe, que muchos, aun sin saberlo la venían buscando, pero se han encontrado con ella».
