Las Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada de Granada celebraron con el Arzobispo la Eucaristía de acción de gracias por la declaración de Venerable de la Madre Riquelme, proclamada por el Papa Francisco el pasado 14 de diciembre.
Nuestro Arzobispo celebró la Eucaristía de acción de gracias en la Casa Madre de las Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada, donde se haya enterrada la Madre fundadora.
La Eucaristía estuvo concelebrada por algunos sacerdotes diocesanos cercanos a la Congregación D. José Antonio Villena, D. José Gabriel Martín, y D. Antonio Salvador (Diócesis de Almería).
Asimismo, participaron los seglares que forman la familia laica Missami, parte de la familia congregacional y que comparten su espiritualidad, misión y Obras que la Congregación lleva adelante en la Iglesia y en el Mundo.
Asistieron a la celebración algunos familiares de María Emilia Riquelme, el teniente general José Carrasco Gabaldón, jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) y otros miembros del cuerpo militar de Granada, estudiantes universitarios de la Residencia Madre Riquelme y amigos de la Congregación. La capilla estaba llena hasta el final de personas que quisieron acompañar a las Misioneras en la ceremonia.
CAPILLA DE LA CASA MADRE
La capilla de la Casa Madre de la Congregación es una capilla castrense, debido a que Joaquín Riquelme y Gómez, padre de María Emilia, fue teniente general en Granada, y a su vez, la madre de María Emilia, María Emilia Zayas Fernández de Córdoba, era descendiente de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán por lo que en su familia predominaron militares ilustres.
Al comienzo de la Eucaristía, la Madre Superiora ofreció unas palabras de agradecimiento al comienzo de la Eucaristía, y las religiosas participaron en la celebración. En el ofertorio, las hermanas llevaron al altar unas violetas como símbolo de la esperanza de la Madre Riquelme, una vela como símbolo de la fe, una barra en representación de su caridad y el escudo de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.
Mons. Javier Martínez invitó a las personas allí presentes a dar gracias a Dios por la vida de la religiosa granadina: «Que las huellas de la Madre Riquelme, tocadas por su carisma hasta el punto de que acabáramos siguiéndola a ella, que todos podamos vivir así y que un día podamos darle gracias al Señor por este ejemplo, signo público de su Iglesia, de un camino que hace presente el Evangelio eterno del Cuerpo de Dios».
Mons. Javier Martínez celebró la declaración de Venerable de la Madre Riquelme al día siguiente, en la festividad de San Francisco de Sales, el domingo 25 de enero, con una comida fraterna con las hermanas y los jóvenes de la Pastoral Universitaria en la residencia universitaria de la Congregación.
DECRETO DE VIRTUDES HEROICAS
El Papa Francisco autorizó el pasado 14 de diciembre la promulgación del Decreto de Virtudes Heroicas de la granadina María Emilia Riquelme Zayas, religiosa fundadora en la Archidiócesis de Granada del Instituto de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. Con la promulgación del Decreto continúa el proceso iniciado hace unos años para la Causa de Beatificación de Madre Riquelme.
MARÍA EMILIA RIQUELME
María Emilia Riquelme y Zayas, nacida en 1847 en la Diócesis de Granada, fundó en Granada el Instituto de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.
Sus padres, Joaquín Riquelme y Gómez, y María Emilia Zayas de la Vega, formaron un hogar cristiano. Más tarde, la Madre María Emilia solicitaría que los restos mortales de sus padres se trasladaran a la Casa la Congregación, donde están actualmente.
María Emilia murió a los 93 años, después de una vida intensa y plena, en la Casa Madre el día 10 de diciembre de 1940. Hoy la Congregación cuenta con varias casas en España, Brasil, Portugal, Bolivia, Colombia, USA, Angola, Perú, México y Filipinas.
El 28 de abril de 1991 se clausura el proceso diocesano de Canonización, y en 1996 se entrega la Positio en Roma, donde ya ha sido estudiada y aprobada por la Comisión de Teólogos, Cardenales y Obispos en el año 2011, y en diciembre de 2015 se aprueba el Decreto de Virtudes heroicas de la Sierva de Dios. En 2008 fueron exhumados sus restos, que se encuentran en la Casa Madre, para ser venerados cuando la Iglesia lo determine.
