Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, ha bendecido esta mañana el nuevo local del ropero de Cáritas Diocesana y ha visitado las instalaciones con el equipo directivo de Cáritas Diocesana y los responsables del ropero.
El Arzobispo ha sido recibido en la sede diocesana Sede Central Cáritas Diocesana de Granada por D. Alfonso D. Alfonso Marín, Delegado Diocesano, y Javier de Benavides, Director, y otros miembros de Cáritas Diocesana.
BENDICIÓN DEL ARZOBISPO
Mons. Javier Martínez ha pasado a las instalaciones del ropero, ha saludado a los trabajadores y voluntarios y ha bendecido el local, con unas palabras previas de afecto a la labor que se realiza en el ropero: «El signo de que el Señor está con nosotros es que nos encontramos con un ser humano lo miramos con la misma mirada con la que el Señor nos mira a nosotros, lo amamos con el mismo amor con el que el Señor nos ama a nosotros o deseamos amarle con ese amor, no siempre nos sale espontáneo o no siempre somos capaces, pero nuestro deseo y nuestra súplica es que siempre a cualquier ser humano, esté como esté le podamos mirar con el mismo amor con el que el Señor le mira a ese ser humano y nos mira a nosotros».
El Arzobispo ha explicado por qué se realiza el rito de la bendición: «El agua bendita no es ningún rito mágico, el agua bendita es hacer memoria de la Pasión y de la Resurrección de Cristo, y del Bautismo por el cual el Señor se ha unido a nosotros».
Después de la bendición, Irene Estévez, la responsable del ropero diocesano de Cáritas, ha explicado al Arzobispo el funcionamiento y las tareas que se realizan y le ha enseñado las instalaciones, acompañada del equipo directo de Cáritas Diocesana y otros miembros.