El Vicario General y Moderador de Curia informó a los sacerdotes diocesanos de las iniciativas que, en el marco de este Jubileo Extraordinario, se llevarán a cabo, así como la invitación a trasladar a sus fieles esta oportunidad que nos brinda la Iglesia de un tiempo para vivir la gracia y el perdón de Dios.
El retiro del clero, celebrado el lunes día 21, en el Seminario Mayor «San Cecilio», estuvo dedicado a la misericordia, en el marco de este Año convocado por el Papa Francisco y que el pasado día 13 inauguramos en las Diócesis de todo el mundo con el lema «Misericordiosos como el Padre».
Tras la meditación a cargo del padre Juan Antonio Lamarca, CMF y de la celebración penitencial de los sacerdotes diocesanos presidida con nuestro Arzobispo, el Vicario General y Moderador de Curia, D. Francisco Espigares, informó a los presbíteros de las iniciativas dedicadas a la misericordia que emprenderá pronto la Archidiócesis en comunión de la Iglesia de Granada.
En este sentido, el Vicario General informó de los materiales editados y preparados por el Arzobispado de Granada, como son las balconeras, para colocar en nuestras terrazas, ventanas y balcones para anunciar la misericordia de Dios, disponibles en la Curia Metropolitana, así como una breve «Guía para celebrar el Sacramento de la Reconciliación», el cartel diocesano y el calendario con las obras de misericordia distribuidas por meses para practicarlas, invitando a los sacerdotes a difundirlo a su vez entre los fieles.
Asimismo, D. Francisco Espigares habló del Proyecto Raquel, que pronto pondrá en macha la Archidiócesis de Granada, y que se iniciará con la formación de un grupo de personas que acompañarán y ayudarán a estas mujeres que han abortado y sufren la herida del aborto. Este curso que formará a personas para acompañar a estas mujeres comenzará el 15 de enero, a través de la Pastoral diocesana de Familia.
También se informó de la construcción de un pozo de agua en Camerún, como obra de misericordia de la Archidiócesis, para la obra de misericordia «dar de beber al sediento», que, según el calendario diocesano, se llevará a cabo en febrero. Además, se pidió la disponibilidad de los sacerdotes diocesanos para que la iglesia del Sagrario-Catedral, que es templo jubilar, y que esté previsto abra 24 horas al día, sea atendida por presbíteros para administrar el Sacramento de la Reconciliación. Está previsto que próximamente se anuncien más obras de misericordia con motivo de este Año Santo.
SALIR AL ENCUENTRO DE NUESTROS HERMANOS
Especialmente, en el marco de este Año Santo, se nos invita a todos, seamos del estado de vida que seamos, a practicar la misericordia con nuestros prójimos, «como el Padre es misericordioso con nosotros», siguiendo así el lema del Jubileo Extraordinario. Un ejercicio –el de las obras de misericordia- que nos hace crecer en nuestra propia humanidad y nos acerca aún más al Señor.
D. Francisco Espigares recordó las palabras del Papa que, con este Jubileo Extraordinario de la Misericordia, nos pide a todos los cristianos para salir al encuentro de las personas, especialmente aquellas que sufren, sean o no creyentes, y que llevan consigo una herida grande en su corazón y en su vida. En este sentido, se invitó a los sacerdotes –y por extensión a toda la Iglesia- a ser una «Iglesia en salida», es decir, misionera, en palabras del Papa Francisco. Se trata de un Año para recuperar la misericordia de Dios con nosotros y entre nosotros, explicó el Vicario General y Moderador de Curia.
Por su parte, nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, anunció que estas iniciativas no son para cumplir en un año, sino que están pensadas para que «perduren entre nosotros y sean un estilo de vida entre nosotros».