El pasado sábado, día 16 de mayo tuvo lugar en la Basílica de la Virgen de las Angustias de Granada la celebración religiosa de las Bodas de Diamante, 70 años como Sacerdote, de D. Antonio Covo Ariza.
D. Antonio Covo nace hace 95 años en Gabia Grande, ingresa en el Seminario Diocesano donde empieza sus estudios eclesiásticos, siguiendo después los de Filosofía y Teología en la Facultad de Cartuja de los Padres Jesuitas. Es ordenado sacerdote por el Cardenal Parrado en el año 1945. Su primer destino fue en Zujaira y Casa Nueva, desempeñando después su ministerio sacerdotal en Almuñécar, La Herradura, Zagra, Fuentes de Cesna y por indicación de D. José Fernández Arcoya, solicitó venir a la Parroquia de la Virgen de las Angustias, como colaborador suyo y aquí permanece desde hace cincuenta y nueve años. En la actualidad, y pese a sus 95 años, dice la misa de las diez de la mañana y confiesa. Su salud es envidiable.
A las once de la mañana tuvo lugar la Eucaristía presidida por él y acompañado por D. Blas Gordo, Vicario General de Pastoral de la Diócesis, D. Francisco Molina Carretero, Párroco de la Basílica, y de varios sacerdotes más vinculados a la misma. En el inicio de la Eucaristía D. Antonio dio gracias al Señor por estos 70 años como sacerdote. En la homilía, D. Blas Gordo lo felicitó muy cariñosamente por este 70 aniversario como sacerdote en nombre de toda la Comunidad Parroquial. Centró sus palabras en la fiesta de la Ascensión del Señor, que hoy celebra la Liturgia y terminó su homilía diciendo: «Con el deseo de no servir de pantalla que dificulte el paso de Cristo hasta los fieles, aprendemos a vivir cada día la misericordia de Dios, reconociendo que somos pecadores y necesitamos del perdón de Dios para ejercer esta labor, pero que Dios nos ha elegido, le ha elegido, para poder hacer este servicio, que hace visible a Cristo en medio del mundo. Vamos a continuar esta celebración haciendo presente en la figura de María, ella como madre de los sacerdotes, aquella que ha acompañado a los discípulos, una vez que Jesús se marcha de este mundo, en el cenáculo, en Pentecostés, ayuda a que nosotros podamos vivir confiados, a pedirle al Señor que siga derramando en abundancia su Espíritu para poder decir como ella una y otra vez: Hágase en mi según tu Palabra».
La Coral Parroquial Virgen de las Angustias contribuyó con sus cantos a la piedad y esplendor espiritual de esta Santa Misa, que fue seguida por los numerosos fieles asistentes con sumo recogimiento.
El Hermano Mayor de la Hermandad, D. Francisco Salazar, asistió acompañado de numerosos hermanos y miembros de su Junta de Gobierno.
Antes de terminar la celebración, D. Antonio, con palabras emocionadas, agradeció a todos los presentes su asistencia a esta Eucaristía y por las numerosas muestras de cariño hacia su persona. Dio gracias al Señor y a la Virgen de las Angustias por estos 70 años dedicados a predicar a Jesucristo.
D. Francisco Molina finalmente leyó la Bendición Apostólica que Su Santidad el Papa Francisco le ha enviado a D. Antonio Covo.
Antonio Joaquín Mezcua Roelas