Mons. Javier Martínez inaugura el IX Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico, que se celebra hasta el sábado en Granada, y en el que se abordarán los procesos de nulidades matrimoniales.
Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, ha inaugurado en la tarde del jueves 24 el IX Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico, que hasta el sábado día 26 acoge la Diócesis de Granada. Junto a nuestro Arzobispo también han participado en el acto de inauguración el presidente de la Audiencia Provincial de Granada, José Luis López Fuentes, el Vicario Judicial de la Diócesis de Granada, D. Sebastián Sánchez Maldonado, y el Decano emérito del Tribunal de la Rota de Madrid, D. Juan José García Faílde, quien ha ofrecido la ponencia inaugural.
TODO TIENE QUE VER CON CRISTO
Mons. Martínez ha comenzado su intervención recordando las palabras del Papa Francisco para ser «una Iglesia en salida», es decir, misionera. En su intervención, nuestro Arzobispo ha aportado dos claves que puedan ser de ayuda estos días a los participantes en «la reflexión de los actos del magisterio que afectan a nuestro trabajo y a nuestra misión en relación con los Tribunales Eclesiásticos y en relación con el matrimonio».
La primera clave es que «no existe nada meramente natural en el ser humano». En este sentido, el Arzobispo explicó que «si queremos recuperar un modo católico de acercarse al misterio humano, al drama humano –y digo drama a ese misterio que es diálogo con nuestra vida, a ese misterio infinito de Dios por nuestro destino-, tenemos inevitablemente que superar una división radical y casi lineal, es decir, una separación total, entre dos creaciones de la modernidad, que son el mundo natural y el mundo sobrenatural». En este sentido, Mons. Martínez subrayó que habla de «división», no de «distinción», y que esa división «ha dejado de muchas maneras sus huellas en la concepción del matrimonio». Así, Mons. Martínez explicó que una de esas huellas es concebir el matrimonio como un «hecho puramente natural», una concepción que es «mentira» porque «nada en el ser humano es puramente natural o meramente natural». «Nuestras vidas están constitutivamente abiertas al misterio. Y la definición del matrimonio, o de otras actividades humanas, como meramente naturales lo que hace es sacar a Jesucristo y a la Redención de Cristo de la experiencia humana», explicó.
Este hecho de excluir a Cristo de la experiencia humana «es el drama de nuestro tiempo», afirmó el Arzobispo de Granada, evocando esta postura que señalaran décadas atrás Pablo VI, el Concilio y Juan Pablo II. «De tal manera hemos separado a lo cristiano de lo humano, al alma del cuerpo, también (aunque eso sea una separación derivada), y ciertamente a lo sobrenatural de un supuesto natural, que no es mas que una creación teórica, intelectual, y somos nosotros mismos los instrumentos de la secularización, es decir, de que Jesucristo no signifique nada para la vida de los hombres, lo cual es lo contrario mismo del corazón de la fe cristiana», subrayó Mons. Martínez.
«Nuestra vida está abierta por todos los lados a un misterio que nunca valgamos. Es porosa al misterio y la luz que brota de Cristo penetra todos esos poros y transfigura profundamente toda la realidad humana. Cristo no tiene que ver sólo con una dimensión religiosa que es exterior a una vida humana que estaría completa en el orden natural por sí misma; Cristo tiene que ver con todas las dimensiones de la vida humana: con la comprensión de la sexualidad, con la comprensión del cuerpo, con la comprensión del matrimonio, de la paternidad, de la familia, de la fraternidad, con la comprensión de la economía y con la comprensión de la polis», señaló nuestro Arzobispo. Por tanto, «lo cristiano penetra todo lo humano y lo humano está constitutivamente a lo cristiano». Asimismo, Mons. Martínez aludió a la Eucaristía de la que dijo que «ilumina el amor humano y la realidad esponsal, ilumina el matrimonio».
La segunda clave sobre la que Mons. Javier Martínez invita a reflexionar en estos días de Simposio es no concebir la alianza o «contrato» esponsal en términos nihilistas ni positivistas, ya que no es lo mismo la palabra «contrato» en un «contexto donde la realidad misma es percibida toda ella como sacramental, que percibida en un contexto nihilista».
Mons. Martínez ha deseado a los participantes unos días provechosos y fecundos.
IX SIMPOSIO EN GRANADA
El IX Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico se celebra en el Seminario diocesano «San Cecilio», organizado un año más por el Tribunal Metropolitano de Granada. Participan un total de 151 personas vinculadas a los Tribunales Eclesiásticos de toda España y algunos procedentes de Portugal, para reflexionar desde las tareas que en dichos Tribunales desarrollan sobre el drama de los matrimonios fracasados y las nulidades eclesiásticas. Entre los asistentes figuran abogados, notarios, vicarios judiciales, defensores del vínculo y psicólogos, entre otros.
El Simposio, que se lleva a cabo cada dos años, se celebra hasta el sábado día 26, cuando sea clausurado por el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García. Entro otros ponentes, en el Simposio intervienen el Decano del Tribunal de la Rota de Madrid, D. Carlos Morán Bustos, y el Decano de la Facultad San Dámaso y Vicario Judicial del Tribunal Metropolitano de Madrid, D. Roberto Serres.
