Comienza el tiempo de Cuaresma, tras la bendición y la imposición de las cenizas

El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, presidió ayer la Misa del Miércoles de Ceniza en la Santa Iglesia Catedral, con la que da comienzo el tiempo de Cuaresma, de preparación para la Semana Santa.

A la Eucaristía, acompañada musicalmente por el Coro de la Catedral, asistieron numerosos fieles, entre ellos los miembros de la Junta directiva de la Real Federación de Cofradías, numerosos hermanos de las Cofradías y Hermandades de Granada, y un gran grupo de religiosas.

El Arzobispo bendijo e impuso las cenizas a los sacerdotes concelebrantes y a los fieles, como una llamada a convertirnos y a creer en el Evangelio, pues “del polvo venimos y al povo vamos”.

En su homilía, el Arzobispo definió la el tiempo de Cuaresma como “una ocasión especial como de ejercitarnos intensivamente en algo que yo creo que necesitamos especialmente”, para “parar el ritmo de vida que llevamos”, y “volver a poner delante de nuestros ojos el rostro de Dios, ese rostro que puede dar sentido a nuestras vidas”.

Oración, ayuno y limosna

En este tiempo de Cuaresma, “La Iglesia nos propone tres caminos muy concretos, que yo creo que tienen una enorme actualidad para nosotros”.

El primer camino, es la oración. Mons. Martínez animó a los fieles a “cuidar un poquito de oración”, “cinco minutos”, “en algún momento, ponerse esos cinco minutos delante del Señor, y no hay que hacer grandes contemplaciones, ni formas de oración complicadas“. D. Javier habló de la necesidad de tener “esa presencia de Cristo”, y la llamada a “convertirse”, que “obras son amores y no buenas razones, que una fe son obras es una fe muerta”, apuntó D. Javier.

El Arzobispo continuó diciendo: “El segundo camino es el ayuno, y en estas circunstancias en las que estamos me parece que va extraordinariamente ligado al tercer camino que la Iglesia nos propone: ayuno y limosna”. “Privarnos de algunas cosas, y privarnos libremente, porque queremos, convertir esas cosas en limosna, en ayudar a los necesitados”.

“La oración, la limosna y el ayuno no son como tres prácticas arbitrarias, para hacerlas simplemente por voluntarismo, por decir: `bueno, lo hacemos y somos mejores´, son tres formas de educarnos a que la vida no es nuestra, a que la vida es don de Dios y es para darla”.

“Dios sabe nuestra pequeñez y nuestra pobreza, pero desea nuestro bien, y nuestro bien es tanto mayor cuanto más nos parezcamos a Él, y nos pareceremos tanto más a Jesucristo, a nuestro Señor, cuanto más hagamos de nuestra vida un verdadero don para nuestros hermanos, para vuestras familias, para las personas que tenéis más cerca”, añadió Mons. Martínez.

Charlas cuaresmales

Este año, el Arzobispo impartirá las charlas cuaresmales en la Iglesia Virgen de Gracia los días 23 y 24 de febrero, a las 20:45 horas, y el sábado 25 de febrero a las 20 horas, antes de la Eucaristía.

Mons. Javier Martínez ofrecerá estas charlas para animar a los fieles a preparar la Semana Santa con ilusión, sentido y espíritu de sacrificio, a través de las 3 prácticas cuaresmales, que son la oración, el ayuno y la limosna.  

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