Ha tenido lugar en Granada durante la mañana del viernes 27 de junio. “La santidad no es algo añadido, sino la plenitud que nuestro corazón desea”. Así se expresó hoy el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, en el acto de clausura del proceso diocesano de la Causa de Canonización de la Sierva de Dios, Hermana Mª Estella Iglesias, de la Congregación Religiosas de María Inmaculada, en la que ingresó el 19 de marzo de 1924.
El acto ha tenido lugar en la Iglesia de Santiago y a él han asistido el sacerdote delegado para la Causa, Fray Javier Carnerero Peñalver; el Promotor de Justicia, D. Carlos del Río Sánchez; la Madre General de la Orden Religiosas de María Inmaculada, la Hna. Mª Dolores Sueiras; y la Notaria Rocío González Calabuig, así como numerosas Hermanas de la Congregación y ciudadanos.
En el acto se han firmado las actas, se ha sellado y lacrado las tres cajas con la documentación para su estudio en la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano. La Hna. Carmen María Palop Canet será la encargada de trasladar dos de estas cajas hasta la Santa Sede para su posterior estudio, mientras que una tercera caja quedará instalada en el Archivo Diocesano de Granada, que no podrá abrirse salvo autorización expresa del Arzobispo, tal y como señala el proceso.
En su intervención, el Arzobispo habló de la santidad como Gracia que el Señor nos concede para plenitud de nuestra humanidad, y que no nace de un esfuerzo nuestro: “No son necesarias cualidades especiales. Por el ambiente de la cultura que vivimos, se entiende la santidad como cualidades humanas. La santidad es más un regalo que se acoge que un esfuerzo por el que se lucha. La santidad es vivir y disfrutar la presencia de Cristo en nosotros, y esa presencia hace fructificar nuestra vida. Y el hecho de acogerla es ya una gracia, acogiéndola con sencillez”, señaló D. Javier Martínez.
“Ser santo es imposible para el hombre y absolutamente sencillo para Dios. Basta con que el Señor nos conceda abrir el corazón a su Gracia y Dios lo hace en cualquiera de nosotros. No hay limitaciones temperamentales o cualidades humanas que impidan al Señor hacer de cualquiera de nosotros un signo, un testimonio de esa plenitud humana que es esa santidad”, subrayó D. Javier Martínez.
La apertura del proceso de Canonización de la Hna. Mª Estella Iglesias -fallecida en Granada en 1982- tuvo lugar el pasado 27 de enero.
