Proyecto Hombre Granada ha presentado su Memoria, en la que, en líneas generales, han realizado un balance de los datos más significativos del año 2016, analizando su intervención desde la Prevención hasta los Programas de Tratamiento y de Reducción de Daños.
De forma directa, han realizado un llamamiento sobre la importancia de la prevención del consumo de alcohol y otras sustancias en los/as más jóvenes, así como la educación en el buen uso de las Nuevas Tecnologías. Es vital, hacer hincapié en el consumo de alcohol, ya que por su precio, fácil acceso y la gran aceptación social de la que goza es la sustancia más consumida entre los/as jóvenes.
Además, está presente en casi el 50% de las demandas de tratamiento en sus centros y es de las pocas sustancias que desde el inicio de la crisis económica no ha decrecido de forma significativa. La presentación, que se celebró el lunes día 26, Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, estuvo a cargo del Director-Presidente, Manuel Mingorance Carmona, y el Delegado Provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Higinio Almagro.
PRINCIPALES DATOS
A nivel general, la Memoria de Proyecto Hombre Granada destaca que durante el pasado 2016;
– En total 871 personas fueron atendidas en nuestros centros de forma directa, de las cuales:
– 706 personas participaron en algunos de los programas de prevención, tratamiento o reducción de daños.
– 165 personas recibieron información y asesoramiento.
– Además, hay que añadir que de manera conjunta se atienden a familiares y acompañantes (que duplican las intervenciones directas).
– En materia de Prevención Universal y Selectiva 10890 personas se beneficiaron de forma directa e indirecta.
– Se ha incrementado la demanda por problemas asociados al mal uso de nuevas tecnologías, juego patológico y apuestas on-line.
Sobre las personas atendidas en Programas de Tratamiento en sus centros, destacamos que:
– Un 18% de las personas atendidas son mujeres y un 82% hombres.
– La edad media de inicio de demanda de tratamiento en mujeres es de 39 y en hombres de 37.
– Las demandas de tratamiento que recibimos son principalmente por problemas asociados al alcohol 48%, cocaína 22% y cannabis 10%.
– La edad de inicio de demanda de tratamiento en alcohol es de 44 años, en la cocaína de 36 y en el cannabis de 28.
– Un 74% de las personas están desempleadas.
– Un 44% de las personas tienen un nivel de estudios primarios y un 49% secundarios o terciarios.
REDUCCIÓN DE DAÑOS
En cuanto al Programa de Reducción de Daños:
– Se atendieron a 269 personas, 56 mujeres y 213 hombres. Además en el Servicio Nocturno de Alta Tolerancia se atendieron a 56 personas ajenas al programa.
– Realizaron 27 derivaciones a programas de tratamiento.
– Atendieron a personas desde los 24 hasta los 72 años. La media de edad es de 45 años.
– El 78,6% no tienen reconocido un grado de discapacidad superior al 33%.
– Las personas usuarias presentan problemas con el consumo de alcohol en un 36%, opiáceos el 17% y cannabis el 10%.
En cuanto a la Prevención Indicada:
– Atendieron a un total de 37 jóvenes de entre 13 y 22 años, siendo la media de edad de 17 años.
– Un 70% son chicos y un 30% chicas.
– La mayoría presentan problemas asociados con el consumo de cannabis y alcohol.
– Presentan problemas motivacionales, baja tolerancia a la frustración, y por tanto, un bajo control de impulsos.
– Presentan dificultades en la dinámica familiar. En un 10% de los casos se produce violencia filioparental.
– Se ha incrementado respecto a años anteriores la demanda de menores (14-17) con problemas de comportamiento asociado a un mal uso de las Nuevas Tecnologías, 60% chicas y 40% chicos.
En cuanto a la Prevención Familiar:
– Atendieron a un total de 62 padres(12) y madres (50) de entre 35 y 55 años.
– Un 65% asisten en pareja, un 35% solos/as de las cuales, madres un 20% y padres un 15%.
– El 80% de las familias demandantes de ayuda lo hacen por hijos varones.
– La problemática por la que acuden es por problemas de conducta disruptivas, consumo de cannabis, mal uso de nuevas tecnologías, y en menor por proporción por problemas con la justicia.
