En la Abadía del Sacromonte.
El pueblo cristiano reza especialmente estos días por los fieles difuntos y se encomienda a todos los santos, con motivo de la Solemnidad de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y la conmemoración de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre.
En concreto, en la Abadía del Sacromonte las celebraciones de Todos los Santos y difuntos tendrán lugar a las 12:30 horas. El viernes día 1 habrá Canto de las Letanías de los Santos por el claustro y la celebración de la Eucaristía. El día 2, también a las 12:30 horas, habrá Eucaristía y después procesión y responsorio en el cementerio de canónigos en la Abadía.
«La liturgia de este día 1 de noviembre en la Abadía tiene de especial que los ritos iniciales de la Eucaristía comienzan con el canto de la letanía de los Santos por el hermoso claustro mientras los fieles portan diversos relicarios. Una ocasión para descubrir el sentido religioso de ese espacio arquitectónico. En la conmemoración de los fieles difuntos, el 2 de noviembre, se abre el ‘camposanto’ de la Abadía al finalizar la Eucaristía para la plegaria y visita. Es uno de los lugares menos conocidos de Granada. El conjunto está presidido por una imagen de la Virgen Inmaculada en piedra obra de Pablo de Rojas y una recoleta cruz en la que se puede leer la siguiente frase del libro de Job: ‘Acordaos, acordaos de mi, al menos vosotros que sois mis amigos'».
«Desde su fundación, la Abadía del Sacromonte ha sido un lugar en el que se ha vivido con especial intensidad el misterio de la comunión de los santos. Como escuela de silencio por su ubicación extramuros de la Ciudad se ha contemplado a esa gran nube de testigos encabezados por San Cecilio en la etapa inicial del cristianismo en la Bética junto al venerable José Gras y los beatos mártires Manuel Medina y Diego Ventaja en el siglo pasado. La institución sacromontana ha forjado hombres de Dios, muchos de ellos anónimos y ejemplares sacerdotes», explicó el canónigo de la Abadía y párroco de Víznar, D. David Cuerva.
Asimismo, Cuerva explica que se entiende por reliquia: «Con el nombre de Reliquia se entiende lo que queda de una persona o de una cosa. Se identificó con los restos mortales de un mártir y luego de un santo, aunque no fuera mártir. Por extensión los objetos que pertenecieron al santo (ej, vestidos) también han sido consideradas reliquias. En la Edad Media se produjeron abusos y mercantilismo. Hay que evitar un sentido mágico o supersticioso; pero también una relación pudorosa o vergonzante. Ambos extremos son ajenos al sentir de la Iglesia. El aprecio a las Reliquias, las peregrinaciones a las Santas Cuevas del Sacro Monte o la lectura de la vida de los santos han expresado y a la vez diría que han alimentado la piedad que el pueblo cristiano ha tenido hacia aquellas personas que han estado más cerca del Maestro y su Evangelio».