Acercar el Misterio de la Natividad del Señor a todo el mundo. Ese es el objetivo del Belén viviente que este viernes día 22 tendrá lugar en Pórtugos, en la Alpujarra, organizado por la parroquia.
El Belén, que tendrá lugar a las 19:30 horas, forma parte de la pastoral de la parroquia de Pórtugos, siguiendo la línea del Papa Francisco de “ser una Iglesia en salida”, explicó su párroco D. Esteban Torres.
Por primera vez, los fieles de distintos pueblos de la Alpujarra se reúnen y desde hace semanas están trabajando juntos para escenificar y mostrar el Nacimiento del Hijo de Dios. “La Finalidad es expresar y celebrar el amor que Dios nos tiene al habernos dado a su Hijo”, explica el párroco D. Esteban Torres, impulsor de la iniciativa, en la que participan personas de todas las edades, desde niños, que representan a ángeles y pastores, hasta adultos, así como jóvenes y adolescentes, procedentes de Trevelez, Busquístar, Pitres y Pórtugos, lugar éste último donde se ofrecerá el Belén viviente.
Los preparativos están sirviendo para fomentar y fortalecer la familiaridad y comunión entre sus participantes, en una iniciativa que quiere contribuir a la evangelización y a la que están invitados a visitar todas las personas que lo deseen. Asimismo, el párroco destacó el esfuerzo que realizan los participantes, como el caso de algunos jóvenes que estudian en Granada y acuden hasta Pórtugos para participar en los ensayos.
La escenificación comienza con la Presentación de María y la Anunciación del Ángel a la Virgen para comunicar la Encarnación del Hijo de Dios. Asimismo, el Belén viviente recoge escenas de la Visitación de María a su prima Isabel; el ángel que habla en sueños a José; María y José con el posadero, personaje éste último que representa el propio párroco, así como el del profeta Isaías; el Nacimiento de Jesús en la gruta de Belén; la presentación de Jesús en el templo; la aparición del ángel a los pastores; la presentación de los Reyes Magos ante Herodes; y, finalmente, la adoración de los Reyes Magos al Señor.
Tras la representación del Belén viviente, se cantarán villancicos, se rezará una oración ante el Niño Jesús y habrá una merienda todos juntos con dulces y chocolate.