“Señor, concédenos vivir estos días de forma que merezcamos el perdón de nuestros pecados”. Miércoles Santo

Alocuciones en el Miércoles Santo durante la Estación de Penitencia en la S.I Catedral de las Hermandades y Cofradías.

1.- SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO Y MARÍA SANTÍSIMA DEL SACROMONTE (LOS GITANOS)

«Señor, concédenos vivir estos días de forma que merezcamos el perdón de nuestros pecados»

En la oración litúrgica de uno de estos primeros días de Semana Santa se hace la petición siguiente: «Señor, concédenos vivir de tal manera los Misterios de la Pasión y Resurrección de tu Hijo que merezcamos obtener el perdón de los pecados». Es una oración muy sencilla, muy simple, y es la que yo quisiera hacer esta noche al comenzar las Estaciones de Penitencia de este Miércoles Señor.

Señor, que de tal manera vivamos estos días, ansiosos de Ti, necesitados de tu amor y de tu misericordia, que merezcamos el perdón de nuestros pecados. Te pedimos junto a eso, que nunca discriminemos a nadie, por ningún motivo, ni por motivo de pensamiento, de ideas, de competencia de profesiones, o de luchas de poder, o religión: por ningún motivo. Todos los hombres somos hijos del mismo Padre. Todos estamos llamados a vivir como hermanos. Que contribuyamos a que este mundo sea más así, Señor.

Padrenuestro

Que estás en el Cielo

Santificado sea tu Nombre

Venga a nosotros tu Reina

Hágase tu Voluntad

En la tierra como en el Cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

Perdona nuestras ofensas

Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes caer en la tentación

Y líbranos del mal.

Amén.

+ Javier Martínez

Arzobispo de Granada

1 de abril de 2015

Plaza de las Pasiegas

 

2.-NUESTRO SEÑOR DE LA MEDITACIÓN Y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS REMEDIOS

«Te presentamos las súplicas y vidas de nuestros estudiantes y pedimos por la Universidad»

Al recibir este Paso hoy te presentamos, Señor, las súplicas y las vidas de nuestros estudiantes en esta ciudad tan marcada por la Universidad.

Te pedimos también por nuestra Universidad: que sea un lugar de crecimiento humano, de crecimiento para todos, para la comunidad de profesores, de alumnos, de estudiantes, de crecimiento en humanidad. Que la historia y las humanidades sirvan para comunicar y transmitir la experiencia de otros hombres y que esa experiencia nos enseñe a vivir mejor. Que las Ciencias humanas produzcan una economía al servicio del hombre, y una política al servicio del hombre. Que las Ciencias puras no teman tropezarse con el Misterio al final de la realidad y al principio, y que las tecnologías sirvan para el bien de la vida humana, no sólo para la satisfacción de nuestros instintos más bajos.

Por todo ello, por nuestra Universidad, por que los maestros sirvan y amen el bien de los alumnos, por que los alumnos deseen crecer y aprender, Te rogamos, Señor.

Padrenuestro

Que estás en el Cielo

Santificado sea tu Nombre

Venga a nosotros tu Reina

Hágase tu Voluntad

En la tierra como en el Cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

Perdona nuestras ofensas

Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes caer en la tentación

Y líbranos del mal.

Amén.

+ Javier Martínez

Arzobispo de Granada

1 de abril de 2015

Plaza de las Pasiegas

 

3.- NUESTRO PADRE JESÚS DE LA PACIENCIA Y MARÍA SANTÍSIMA DE LAS PENAS

«Es una obra de misericordia llevar con paciencia las flaquezas y debilidades»

En nada, Señor, reconozco yo los límites de mi amor tan fácilmente como en los límites de mi paciencia. En nada lo reconozco tan cotidianamente. Porque el amor en este mundo donde todos somos limitados exige como forma más cotidiana la forma de la paciencia. Es una obra de misericordia llevar con paciencia las flaquezas, las debilidades de nuestros hermanos, y las propias, Señor, que a veces son más difíciles de llevar todavía.

No hay paz sin paciencia. Enséñanos esa virtud. Danos la conciencia de que sólo ejercitándola podremos realmente construir unas familias en paz, una sociedad en paz, un mundo en paz.

Padrenuestro

Que estás en el Cielo

Santificado sea tu Nombre

Venga a nosotros tu Reina

Hágase tu Voluntad

En la tierra como en el Cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

Perdona nuestras ofensas

Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes caer en la tentación

Y líbranos del mal.

Amén.

+ Javier Martínez

Arzobispo de Granada

1 de abril de 2015

Plaza de las Pasiegas

 

4.- NUESTRO PADRE JESÚS DE LAS TRES CAÍDAS Y NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO EN SUS MISTERIOS DOLOROSOS

«Señor, Tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero»

Cuántas veces, Señor, tengo que perdonar a mi hermano, ¿hasta siete veces? Y Tú respondiste a Pedro: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete». Es decir, sin límite, sin fin.

Tú, Señor, caíste tres veces. Las tres te levantaste. Tenías que llegar al final. Tenías que llegar a la cruz. Si «para eso he venido», si «ésta es mi hora»: para mostrarnos tu amor sin límites. Y que por muchas veces que caigamos siempre podremos levantarnos, siempre podremos mirar tu Rostro y decir como Pedro también: «Señor, Tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero». Somos pobres, frágiles, pero Tú sabes que te quiero.

Padrenuestro

Que estás en el Cielo

Santificado sea tu Nombre

Venga a nosotros tu Reina

Hágase tu Voluntad

En la tierra como en el Cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

Perdona nuestras ofensas

Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes caer en la tentación

Y líbranos del mal.

Amén.

+ Javier Martínez

Arzobispo de Granada

1 de abril de 2015

Plaza de las Pasiegas

 

5.-NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA MERCED

«Señor, te suplicamos participar de tu divinidad»

No escogiste para nacer y para vivir un lugar famoso: una aldea de doscientos habitantes. Tampoco en la cruz, cuando la ibas llevando, llevabas esos vestidos que llevas aquí en el trono, que son vestidos reales. Y sin embargo, es justo que los lleves porque tu vía crucis, tu entrega por nosotros hasta la muerte, es una entrega de amor que te hace Señor de nuestras vidas, Señor de la historia. Ese poder de darse, de entregarse, de dar la vida por la vida de otros, te revela como Dios, como el Dios verdadero, como el Dios más grande.

Señor, reconocemos tu divinidad y te suplicamos participar de ella porque Tú así lo has querido y que nos conduzcas a la vida eterna.

Padrenuestro

Que estás en el Cielo

Santificado sea tu Nombre

Venga a nosotros tu Reina

Hágase tu Voluntad

En la tierra como en el Cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

Perdona nuestras ofensas

Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes caer en la tentación

Y líbranos del mal.

Amén.

+ Javier Martínez

Arzobispo de Granada

1 de abril de 2015

Plaza de las Pasiegas

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